José Luis Rodríguez, “El Puma” demostró que su rugido sigue siendo tan potente y cautivador como en sus años de gloria con el concierto que ofreció la noche del miércoles a beneficio de la Orden de Malta, pues logró transportar a su público salvadoreño en un viaje inolvidable a través de sus grandes éxitos.
La noche que pintaba para ser memorable, inició con la presentación del talentoso cantante salvadoreño Diego Safie, quien fue el encargado de calentar los ánimos de los asistentes. Al ritmo de boleros y de su hit original “Margarita” se hizo merecedor de una lluvia de aplausos.
Lee: Thalía se graba cantando gospel y causa intenso debate en la web
Diego dejó preparado el ambiente para que el venezolano, que cuenta con más de cinco décadas de carrera hiciera su entrada triunfal en el escenario del hotel Hilton en San Salvador. En medio de destellantes luces azules y blancas y con un video proyectado en una pantalla gigante que mostraba las hazañas que ha cosechado.
Con el porte y la elegancia que lo caracterizan, El Puma inició la velada musical con su gran éxito “Dueño de ti, dueño de qué, dueño de nada”. De inmediato el público reaccionó eufórico, aplaudiendo y coreando la canción.
“Esta noche vamos a recordar”, dijo el venezolano para dar pie a su éxito “Tendría que llorar por ti”, para luego interpretar “Amante eterna, amante mía”.
El público escuchaba maravillado la privilegiada voz de José Luis, la cual sigue intacta. Y además permanecieron cautivados por el encanto del venezolano quien entre canción y canción aprovechaba para compartir alguna anécdota musical.
El Puma estuvo tan pendiente de su público salvadoreño que logró identificar entre el bullicio, cuando una fanática el dijo: “Puma, El Salvador te ama”, a lo cual respondió “Yo también los amo”, generando un frenesí.
El ánimo y la algarabía se mantuvo a lo largo de le noche, gracias a su carisma y a la cuidadosa selección de su repertorio musical que incluyó éxitos como “Pavo real”, “Agárrense de las manos”, "Voy a Perder la Cabeza por tu Amor", entre muchos otros.