Chayanne dejó claro que es una leyenda de la música latina, su espectáculo estuvo lleno de profesionalismo, talento, intensidad y canciones que llevaron al público a diferentes puntos de su vida.
Sin duda las mujeres reinaron durante toda la velada, por miles llegaron con una gran sonrisa anticipando que no pararía de gozar junto a su artista favorito.
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Muchas hicieron fila para tomarse fotos con una figura de tamaño real del célebre cantante y otras se reunieron a cantar algunos de sus temas favoritos.
Mientras la noche avanzaba la cantidad de personas se incrementaba y las pancartas y artículos alusivos al artista se observaban en movimiento desde todas las localidades.

Las mujeres, en su mayoría señoras muy risueñas que ansiaban ver a Chayanne, se ataviaron en looks donde predominaba el negro. Algunas elegantes y otras con atuendos más cómodos, pero todas lucían con orgullo sus pañoletas y vinchas con el nombre del también bailarín.
Al borde de las 8:30 p.m., el cantante y violinista salvadoreño Diego Orantes apareció sobre el escenario para cantar clásicos de la música en español e inglés, como "Quizás, quizás, quizás" o "A mi manera".
Luego regresó al escenario con su violín para tocar un arreglo de "Uptown Funk"
El joven en todo momento recibió el apoyo de la audiencia que aplaudió cada una de sus interpretaciones.

El escenario habían pantallas con el nombre de Chayanne y el nombre de su gira "Bailemos otra vez".
ADRENALINA Y SEXAPPEAL
Justo a las 9:30 p.m. las luces se apagaron y de inmediato los gritos se convirtieron en un sonido estremecedor.
En las gigantescas pantallas aparecieron imágenes de Chayanne caminando por oscuros pasillos hasta terminar en la cúspide de su escenografía.
"Bailemos otra vez" fue la primera canción que interpretó el ícono latino quien lució un pantalón y camisa negra, esta última con destellantes brillos.



Pronto el tema se hizo un popurrí de los hits del puertorriqueño, sonaron "Salomé" y "Boom".
"El centro de mi corazón" fue su primera balada, coreada por toda la audiencia.
Los solos de baile de Chayanne dejaron ver que sigue siendo el mismo bailarín que dio a conocer desde sus inicios.
"Provócame" y "Caprichosa" hicieron que los presentes se levantaran de sus asientos y no se volvieron a sentar hasta mucho tiempo después, cuando todo finalizó.
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Las primeras palabras que compartió llegaron al corazón de la audiencia: "Buenas noches, qué feliz estoy de verlos de nuevo, que placer tan grande mi gente bonita de El Salvador… hoy las estrellas no están en el cielo porque están al frente mío esta noche", lo que generó una ovación de su fandom.
"Esta noche ustedes mandan y yo obedezco", añadió y dio paso a la etapa más romántica de su concierto.
Como de costumbre, el "Papá de Latinoamérica" no le falló a sus miles de fans salvadoreñas que no dejaron de gritar a todo pulmón y bailar a ritmo de su ídolo.

Antes de la descarga de energía de Chayanne, fue el santaneco Diego Orantes el encargado de calentar motores en la antesala de la noche, quien dio una muestra de todo su talento.
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