Tras la lamentable noticia del trágico accidente que cobrara la vida del actor alemán, Christian Oliver, han salido a la luz imágenes del siniestro que ocurrió en Bequia, en el archipiélago caribeño de las Granadinas.
Oliver y sus dos hijas: Madita Klepser y Annik Klepser, de 10 y 12 años, respectivamente, fallecieron el pasado jueves, cuando la avioneta en que viajaban se desplomó en el mar. La familia estaba de vacaciones en la región del Caribe.
De acuerdo con el comunicado emitido por la Real Policía de San Vicente y las Granadinas en sus redes sociales. Una pequeña aeronave de un solo motor, con destino a la isla de Santa Lucía, se estrelló en el mar a una milla náutica al oeste de Petit Nevis, una isla de propiedad privada en las Granadinas y cerca de la costa de la isla más grande, Bequia.
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La Policía indicó que el accidente ocurrió poco después del despegue pues la aeronave “experimentó dificultades”. Los cuerpos de las cuatro personas a bordo fueron recuperados por la Guardia Costera y posteriormente declarados sin vida, según las autoridades. Aún se desconoce qué causó el fatal accidente, sin embargo las investigaciones continúan.
La esposa del actor compartió un desgarrador mensaje tras la tragedia. "Estamos profundamente entristecidos por el trágico accidente aéreo del 4 de enero de 2024, que se cobró la vida de nuestros queridos familiares. Nuestras hijas, Madita (12) y Annik (10), junto con su padre Christian, regresaban de un de vacaciones en el Caribe, cuando el avión monomotor en el que viajaban tuvo problemas con el motor y cayó al océano. Desafortunadamente, los cuatro pasajeros del pequeño avión no sobrevivieron", se lee al principio del comunicado, donde también se expone que Jessica Klepseres la gerente regional en California de Wundabar Pilates.
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También se expone que todos los miembros de la familia eran muy apreciados por la comunidad.
“Madita, una vibrante estudiante de séptimo grado en la escuela secundaria Louis Armstrong, era conocida por su espíritu animado y se destacaba en lo académico, la danza, el canto y las actuaciones. Annik, una estudiante de cuarto grado en la escuela primaria Wonderland Ave, fue reconocida por su comportamiento amable pero fuerte. Ella siempre era la primera en ofrecer una palabra amable o un abrazo reconfortante. Sus pasiones incluían el baloncesto, la natación y diversas formas de arte”, sigue la publicación.