Carmen Elena Figueroa aún no cree que han pasado 48 años desde aquel día en el que representó a El Salvador en el Miss Universo 1975. Al cerrar sus ojos todavía puede imaginar aquel hermoso escenario del Gimnasio Nacional de San Salvador, cuya escenografía emulaba una antigua ciudad maya, con una majestuosa pirámide, en donde ella se paró frente a una multitud para gritar con orgullo el nombre del Pulgarcito de Centroamérica.
Fue el 19 de julio de 1975, en El Salvador, cuando la compatriota compitió con 70 candidatas más de todas partes del planeta, en busca de la corona que solo a una de ellas acreditaría como la mujer más hermosa del universo.
Para ese entonces, solo tenía 20 años de edad, pero sabía hablar inglés, lo que le permitió ser traductora para muchas compañeras durante la contienda. Su belleza, sus ojos verdes, su 1.70 metros de estatura, su carisma y su elocuencia rápidamente la consagraron como una de las favoritas a ganar el ansiado título.
Figueroa tenía claro que al ser anfitriona del concurso debía destacar en todos los aspectos, por lo tanto, se propuso a ser ella misma, natural, disfrutar el momento, pero no dejar de lado su gran propósito, figurar en el cuadro de finalistas.
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También sabía que en la historia del Miss Universo solo la salvadoreña Maribel Arieta había logrado la hazaña de clasificar, quien quedó como primera finalista en 1955, año en el que nació Carmen Figueroa.
Sí, en el mismo año que Maribel hizo historia, nació Figueroa, quien 20 años después se convirtió en la segunda compatriota en clasificar en la 24 edición de Miss Universo, que se llevó a cabo en tierras cuscatlecas.
El concurso de belleza le cambió su vida, se le dieron muchas oportunidades, viajó a diferentes países y conoció a muchas personalidades internacionales; sin embargo, ella no quería seguir en los certámenes, así que, terminando su reinado, cerró su capítulo de reina, se casó, procreó 5 hijos y terminó su carrera universitaria en Administración de Empresa, culminó un técnico en Seguros y un diplomado en Ciencias Políticas.
48 años después, Carmen desempolva el baúl de los recuerdos para revivir esa experiencia que le marcó la vida.
¿Cómo llegó a ser Miss El Salvador 1975?
Como el concurso se iba a hacer en El Salvador, fui llamada por el Ministerio de Turismo, en esa época el presidente era Roberto Poma, para efectos de que pudiera participar en el concurso de Señorita El Salvador, representando al departamento de San Salvador. Hubo 14 señoritas que participaron y afortunadamente tuvo el honor de ser electa en ese momento.
En la concentración de Miss Universo ¿cómo fue su experiencia?
Honestamente, era un trabajo interminable desde que amanecía. Me tocó apoyar mucho en traducciones para las compañeras que no hablaban inglés. Me tocó apoyarlas en todo lo relacionado con las diferentes actividades del concurso. Como ustedes saben, hubo un desfile en Los Chorros que era una de las preliminares, luego el traje típico en el Gimnasio Nacional. Realmente fue una experiencia muy linda, en la cual siempre reinó la camarería, la amistad, y son recuerdos muy lindos.
¿Cuál fue el momento que más la marcó del concurso?
Para mí uno de los momentos más lindos fue cuando sí me llamaron que había sido seleccionada entre las finalistas, porque realmente el sentir aquel aplauso, aquel cariño de todos los salvadoreños fue para mí altamente gratificante.
¿Qué sintió al ser llamada entre las 12 finalistas?
Bueno, es una emoción indescriptible, realmente. Es mucha alegría, mucha satisfacción. Es el momento en el que uno puede decir ‘misión cumplida’, todo el trabajo que se había realizado con anterioridad, pues se vio reflejado en ese momento. Y lo más importante fue el cariño y aquellas expresiones de todos los salvadoreños en relación con la felicidad que les daba el hecho de haber clasificado como país en un certamen a nivel mundial.
¿Se imaginó que iba a ganar el certamen?
Realmente en ese momento no se piensa mucho, los nervios son tan grandes que todo es emoción; o sea, no le puedo decir que estaba pensando ‘¿voy a ganar o no voy a ganar?’. Simplemente, es aquella emoción tan grande y, sobre todo, creo que para mí era importante por el hecho de que era aquí en el país.
Para su año, ¿en qué benefició la realización de Miss Universo a El Salvador y qué cree que aportará en esta edición?
Bueno, tenemos dos coyunturas totalmente diferentes. En ese entonces, el objetivo, la meta, era promover El Salvador a nivel mundial. Se hizo toda una serie de acciones orientadas a eso y, por un momento, yo creo que tratamos y logramos hacerlo, desafortunadamente después vino la guerra y eso aminoró un poco el impacto que un evento de esta magnitud pudo haber tenido en El Salvador.
Yo sí tengo total confianza de que en esta ocasión las circunstancias son totalmente diferentes y deseo de todo corazón que se logren muchas más cosas de las que quisimos lograr en ese momento. No tenemos guerra, en este momento la delincuencia está controlada, estamos teniendo bastante afluencia de turismo, se ha promovido no solo con el concurso, sino que tenemos toda la promoción que está haciendo el Ministerio de Turismo en el área deportiva, acabamos de pasar los juegos, tenemos Surf City y esto va a contribuir todavía más a que logremos aquellos objetivos que nos planteamos en su momento.
¿El certamen promoverá el turismo nacional y generará empleos?
Básicamente, nos vamos a dar a conocer todavía más a nivel mundial. Es una transmisión en más de 90 países, la gente siempre anda buscando nuevos destinos turísticos, y para el país el tener un turismo bastante grande es importante porque hay una generación en cadena de empleos. No solo es el empresario que pone el hotel, estamos hablando de la cantidad de empleos que se generan para todas aquellas personas que van allí, para los artesanos, para los pescadores, para los restaurantes. Yo sí tengo fe que esto va a funcionar.
¿Cómo se imagina que será esta edición del Miss Universo en El Salvador?
Yo realmente no sé cómo van a desarrollar el evento en esta ocasión acá en el país, pero me imagino que la nueva Miss El Salvador 2023 va a tener roles parecidos a los que me asignaron en ese momento y va a estar totalmente ocupada con todas las actividades que se realicen.
¿Cree que Isabella García-Manzo podría ser la primera salvadoreña en ganar Miss Universo?
Yo no veo por qué no. Si ella le pone todo el empeño, le pone el entusiasmo, le pone el amor, lo puede lograr. Si realmente no es un concurso estrictamente de tener las medidas 60, 90, 60. Es una persona con una belleza integral que la puede reflejar y que la puede dar a conocer. Todas tienen oportunidad de serlo, desafortunadamente solo hay una Miss Universo, pero no solo es obtener el título; es tener esa linda experiencia de representar a El Salvador y de compartir con todos los salvadoreños un evento que va a ser muy positivo.
Si le dan la oportunidad ser jurado del evento, ¿aceptaría?
Claro que sí. Hasta el momento me llamaron de TCS para hacerme una entrevista el día del evento (Miss El Salvador) desafortunadamente yo estaba fuera del país y no pude asistir. Para el evento de Miss Universo me imagino que estarán en este momento en la planeación. Por supuesto, si me llaman con mucho gusto puedo colaborar en lo que deseen. Para mí sería un gran honor poder hacerlo. Esperaremos y veremos qué pasa.
¿Qué consejo le da a la anfitriona de esta edición?
Le deseo mucha suerte, muchos éxitos a la nueva participante, a la nueva candidata. Sé que lo va a hacer muy bien. Tiene que sentirse muy empoderada como candidata, como mujer, como persona, porque eso es lo que realmente importa. El hecho de sentirse bien con lo que uno está haciendo, de disfrutarlo y de trabajarlo con toda el alma.