Brooke Shields revela en su último libro, "Brooke Shields is not Allowed to Get Old: Thoughts on Aging as a Woman" ("A Brooke Shields no se le permite envejecer: reflexiones sobre el envejecimiento como mujer"), que cuando tenía 40 años un cirujano le realizó un rejuvenecimiento vaginal sin su consentimiento.
Shields, de 59 años, asegura, en una entrevista con la revista "US Weekly", haberse quedado "estupefacta" cuando supo la decisión que tomó por su cuenta el médico tras practicarle una cirugía vaginal para reducir la longitud de sus labios íntimos (labioplastia).
La actriz había decido pasar por el quirófano aconsejada por su ginecólogo después de haber sufrido un sangrado inusual y otras molestias en la zona.
El rejuvenecimiento vaginal es la cirugía que se utiliza para recuperar la tonicidad de los músculos de la vagina debido al parto, la obesidad o por el paso de los años, y que mas allá de la estética puede solucionar problemas médicos,
"Me sentí como si hubiera sido una invasión, algo extraño, como si fuera una violación de algún tipo", confiesa la también modelo en la entrevista en la que recuerda como el médico que realizó el procedimiento, que es irreversible, lo consideró como "un pequeño extra".
"Nada indicaba que tuviera que ser más estrecha, más firme o más joven, especialmente allí, señala en la entrevista, en la que también reconoce que durante mucho tiempo se sintió avergonzada y mantuvo el secreto de lo ocurrido a su marido, Chris Henchy.
"Brooke Shields is not Allowed to Get Old: Thoughts on Aging as a Woman" saldrá a la venta el próximo 14 de enero y, según su autora, es un canto a cómo sumar años de forma natural.
En él, la actriz trata temas íntimos y delicados para visibilizar problemas comunes en la salud de las mujeres.
Shields reconoce que estaba preocupada de si la historia que relata fuera "demasiado gráfica o simplemente con demasiada información", pero sintió la necesidad de contar su experiencia para ayudar a otras mujeres.
"Mentiría si dijera que no me da vergüenza compartir esta información tan íntima”, apunta en la entrevista, pero "si queremos cambiar la forma en que abordamos y hablamos sobre la salud de las mujeres, entonces necesitamos abordar los temas incómodos pero muy reales. La vergüenza ya no es una opción".
No es la primera vez que la actriz estadounidense, que saltó a la fama con la película "La laguna azul" (1982) da a conocer situaciones traumáticas de su vida.
En su documental "Pretty Baby" (2023), Shields reveló haber sufrido abusos sexuales cuando era joven, comprometiéndose a visibilizar las injusticias que sufren las mujeres.