Angelina Jolie y Brad Pitt, una de las parejas más emblemáticas de Hollywood, han finalizado oficialmente su proceso de divorcio tras ocho años de disputas legales. La actriz presentó la solicitud de divorcio en septiembre de 2016, citando “diferencias irreconciliables” después de dos años de matrimonio y una relación de 12 años.
Durante este prolongado proceso, la pareja enfrentó múltiples desafíos, incluyendo la custodia de sus seis hijos y la división de bienes, destacando el viñedo francés Château Miraval, valorado en 164 millones de dólares.
Uno de los incidentes más controvertidos ocurrió en 2016, cuando Jolie acusó a Pitt de abuso físico durante un vuelo privado de Francia a Los Ángeles. Según las acusaciones, Pitt habría agredido a uno de sus hijos y derramado bebidas alcohólicas sobre ellos. Aunque el FBI investigó el caso, no se presentaron cargos contra el actor.
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En 2021, un juez otorgó la custodia compartida de los hijos a ambos padres, aunque las disputas legales continuaron en relación con las propiedades compartidas.
Finalmente, el 30 de diciembre de 2024, Jolie y Pitt firmaron el acuerdo de divorcio, según confirmó el abogado de Jolie, James Simon.
Simon declaró que Jolie se ha centrado en encontrar la paz y la sanación para su familia durante estos años y que, aunque está agotada, se siente aliviada de que esta parte del proceso haya concluido.
A pesar de la finalización del divorcio, persisten disputas legales, especialmente en relación con la venta de la participación de Jolie en Château Miraval. Pitt ha impugnado esta venta, alegando que se realizó sin su consentimiento, lo que podría llevar a futuros procedimientos legales.
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Durante este tiempo, ambos actores han mantenido un perfil público relativamente bajo en cuanto a su separación, enfocándose en sus carreras y crecimiento personal. Jolie ha recibido elogios por su reciente actuación en “Maria”, mientras que Pitt continúa cosechando éxitos como actor y productor.
La conclusión de este prolongado proceso de divorcio marca el fin de una era para la pareja conocida como “Brangelina”, cerrando un capítulo significativo en la historia de Hollywood.