El yacimiento arqueológico de Pompeya (sur), la ciudad romana arrasada hace dos milenios por el volcán Vesubio, abrió el pasado miércoles por primera vez sus "termas femeninas", decoradas con frescos nunca antes vistos y ahora restaurados.
La apertura coincide con el Día Internacional de la Mujer y llega tras una concienzuda restauración de estos baños, ubicados en el Foro de la ciudad y que quedaron sepultados por la fatídica erupción volcánica del año 79 d.C hasta su hallazgo en el siglo XIX.
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Los arqueólogos han limpiado las paredes de las "termas femeninas" y eliminando con tecnología láser de última generación la gruesa capa de cal que las cubrían, lo que ha permitido descubrir numerosas superficies pintadas hasta la fecha desconocidas.
Por ejemplo, en la zona del "frigidarium", el sector frío de los tres que componían los baños romanos, junto al templado y el cálido, se ha descubierto una pequeña bañera cuyas paredes están decoradas con elementos vegetales y pájaros sobre un fondo de color amarillo.
Además han aparecido muchos grafitis y el dibujo de un falo, algo habitual entre aquellos romanos, que solían dejar todo tipo de escritos, para la posteridad, en los muros de la urbe.
Las "termas femeninas" del Foro fueron excavadas entre los años 1823 y 1824, pero desde su hallazgo fueron usadas como almacén para los distintos restos y vestigios que iban apareciendo entre la ceniza solidificada que sepultó esta ciudad del Golfo de Nápoles.
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Estos baños se ubican en el centro mismo de la antigua Pompeya, detrás del importante Templo de Júpiter, y su construcción se remonta al año 80 a.C, cuando el dictador romano Sila convirtió la urbe en una colonia destinada al asueto de sus veteranos de guerra.
De hecho, una inscripción encontrada en su acceso, actualmente conservada en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, recuerda que su apertura fue ordenada por los "decuriones" o capitanes y financiada con dinero público.
El sector femenino, ahora abierto por primera vez, era más pequeño que el masculino y se sabe que estaba siendo reestructurado cuando el volcán Vesubio entró en erupción.