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La "resurrección" del corazón espiritual de París

Nuestro corresponsal en París, Pascal Drouhaud, fue testigo de primera mano y cubrió el incendio de la Catedral en aquella terrible fecha. Ahora expone la crónica de un histórico sueño de fe, cultura, esfuerzo y "resurrección" realizado no solo para Francia, sino también para la humanidad.

Por Pascal Drouhaud, corresponsal de El Diario de Hoy en París | Dic 06, 2024- 17:06

Por primera vez desde hace 150 años, se verá un edificio inmaculado, con una limpieza total realizada a raíz de la destrucción de obras magistrales. / Foto Por Foto: Pascal Drouhaud

¡Cinco años! Este fue el periodo para el cual Francia se había comprometido para reconstruir Notre Dame de París, parcialmente destruida por un terrible incendio el 15 de abril de 2019. ¡Ahora, en la fiesta de la Inmaculada Concepción, se ha cumplido!

Entre la urgencia de la salvación del edificio que corría el riesgo de un completa desaparición, de las obras y elementos sagrados de este santuario tanto de la cristiandad como de la humanidad, no faltaron las fuerzas vivas tanto nacionales como internacionales: numerosas fueron las empresas movilizadas, los "compañeros" especialistas en carpintería, en obras públicas y esculturas, en vidrieras, restauración de obras, los apoyos internacionales que contribuyeron en apoyo financiero.

Prioridad nacional que tomó cinco años para un renacimiento haciendo prevalecer la belleza del arte gótico en el cual había sido construido el edificio a partir de 1163 y para dos siglos de obras públicas.

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París experimentaba en aquella época un crecimiento importante, como una universidad de filosofía y teología; el intercambio de artistas y el reforzamiento del comercio la volvían indispensable.

Las Cruzadas hacia Jerusalén y las peregrinaciones hacia Compostela habían hecho de la isla una ciudad, sitio en el cual fue construida la catedral, un lugar esencial para cruzar el río Sena.

Catedral de Notre Dame en París
El emblemático templo de París recobra su esplendor. Foto: Pascal Drouhaud

Las obras para la construcción de la catedral empezaron en este contexto. En 1239, San Luis, el Rey Luis IX (1214-1270), lleva de vuelta de Jerusalén las reliquias de la pasión del Cristo, conservadas hasta la Revolución Francesa (1789-1794) en la Santa capilla, ingresando al tesoro de Notre Dame durante el Imperio de Napoleón I en 1806.

En el siglo XVII, Luis XIII (el padre del "Rey Sol", Luis XIV) pone el reinado de Francia bajo la protección de la Virgen María. Descuidada bajo la Revolución, amenazada de caer; fue sin duda Víctor Hugo quien la volvió de nuevo famosa a través de una de sus obras magistrales, "Notre Dame de París", con sus personajes de leyenda: "Quasimodo" el papa de los locos, y Esmeralda, la bella bailarina.

Desde 1845 hasta 1867 fue restaurada y arreglada gracias al famoso arquitecto Eugène Viollet le Duc, que agregó una nueva flecha, la cual fue consumida por las llamas en 2019.

Notre Dame, a través de los siglos, acogió la coronación de Napoleón I en 1804. El 26 de agosto de 1944, tras la Liberación de París, el general De Gaulle organizó un "Magnificat" que recordó el enlace cristiano de Francia. Es decir, la fuerza del enlace que representa Notre Dame de París, desfigurada durante el incendio de 2019 que conmocionó tanto al mundo.

El milagro se produjo: la movilización del Estado, de artesanos especializados, de investigadores, empresas en construcción y benefactores privados permitieron la "resurrección" de la Catedral. Desde el 8 de diciembre de 2024, estará de nuevo abierta, atendiendo a los fieles tanto como los turistas visitantes. Todos ellos van a descubrir un edificio sagrado, que resurgió de las llamas, del caos. En otras palabras, del infierno.

Por primera vez desde hace 150 años, se verá un edificio inmaculado, con una limpieza total realizada a raíz de la destrucción de obras magistrales: la flecha destruida, el marco de madera notablemente carbonizado o las torres a punto de caer.

El presidente Emmanuel Macron dio cinco años para reconstruir la catedral, parte de "nuestro destino". En pocos días surgieron 340,000 donantes de 150 países, ofreciendo más de 800 millones de euros.

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Más de 250 empresas de excelencia, 500 artesanos especialistas en todos sectores de actividad de la reconstrucción y la salvaguarda de obras de artes, fueron movilizados.

Catedral de Notre Dame en París
La reconstrucción de Notre Dame se tardó cinco años, tras el incendio del 15 de abril de 2019. Foto: Pascal Drouhaud

La fase de aseguramiento del sitio duro dos años: limpiar el interior de la catedral sumergido por toneladas de madera quemada y hacer un proceso de depolución, fueron más de 450 toneladas de plomo las que se volatizaron en el aire. Una grúa de 80 metros, tres móviles y equipamientos para desmontar el andamio de las obras que estaban instaladas antes del incendio acompañaron el periodo de salvación.

Un debate se volvió público: ¿Se tendrá que reconstruir una catedral idéntica o se introducirá un aspecto contemporáneo? Finalmente, gracias a los planes de arquitectura del siglo XIX, se decidió reconstruir tal como era antes del drama, el edificio incluyendo la flecha de Edgard Viollet Le Duc.

La estructura de madera fue esencial: antes del incendio, Notre Dame usó árboles de alrededor de los años 1160-1170. Esta vez fueron 1,000 los robles seleccionados en Francia para poder reconstruir el marco, usando las técnicas de los obreros de la Edad Media.

Las estructuras del marco, del corazón, de la flecha y del crucero tienen 100 metros de largo sobre 13 en el centro, una altura de 10 metros. La flecha mide 96 metros de altura, obra de arte carpintero. La cruz y el gallo, símbolos del regreso de la luz después de la noche, son similares. Las ocho campanas volvieron a su lugar y ya se hacen oír.

Nunca se había visto tan luminosa la catedral: a través de los siglos, el humo de las velas, los años y la polución habían contribuido a oscurecer el edificio. El suelo volvió a tener el brillo del tablero de ajedrez negro y blanco. Las vidrieras fueron protegidas durante el incendio por la bóveda a pesar de estar muy sucias. Los 8,000 tubos del órgano han sido restaurados uno por uno. Los "mays", las pinturas del altar, realizados cada uno entre 1630 y 1707, fueron restaurados.

Más de 650 millones de euros fueron invertidos y quedan más de 150 millones para las obras de restauración externa.

Notre Dame había recibido más de 12 millones de visitantes antes del incendio de 2019. Para 2025 se esperan más de 15 millones, animados por la restauración grandiosa y la "resurrección" de una catedral que pertenece a la humanidad, al patrimonio universal y al Reino de los Cielos.

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