Kevin Baltazar, Mónica Anduray, Kristoffer Kellengren (sueco), Fredy Solan (radicado en Alemania) Andrés Nuila y Javier Rochac (quienes forman el dúo Pablo Vergazo) crearon en octubre del 2022 el colectivo “Índigo Solar”, con la finalidad de fusionar sus talentos y presentar su obra tanto dentro como fuera de El Salvador. Esto luego de un intercambio cultural que se dio en La Resi ese mismo año entre artistas nacionales y extranjeros.
Luego de establecerse como colectivo, los salvadoreños iniciaron con una serie de exposiciones en diferentes puntos del país entre el 15 y el 28 de febrero de 2023. A partir de ese momento, sus creaciones tuvieron muy buena aceptación y muchas puertas se les abrieron.
Es así como tuvieron la oportunidad de viajar a Japón, del 25 de marzo al 30 de abril de este año, para llevar a cabo el proyecto “Diálogos entre El Salvador y Japón” gracias al apoyo de WEN Tokyo Art Residence, la Embajada de El Salvador en Japón y el colectivo mismo en un proceso de autofinanciamiento.
En el país asiático, los artistas visuales presentaron ante miles de personas sus creaciones a través de la exposición colectiva “Shine Together” (Brillar Juntos), que incluía pinturas en diferentes técnicas, esculturas, instalación objeto, performance, textiles y materiales mixtos.
Sus obras fueron exhibidas en los espacios más importantes del arte y la cultura de dicho país, entre ellos la Embajada de El Salvador en Japón, la Ultra Super New Gallery y el Teatro Metropolitano de Tokio.
Según Kevin Baltazar, la muestra reunió una amplia gama de conceptos que comparten un interés común en explorar la intersección entre la tecnología, el caos, el desarraigo y la contemporaneidad del realismo mágico y los mitos provenientes de El Salvador.
“Representamos el folclor de nuestra tierra, las tradiciones de algunos pueblos originarios de El Salvador, sobre todo, al hablar de la vestimenta, de las tradiciones mitológicas como El Cadejo, etcétera. Fue un gran orgullo poder ir, representar al país, ya que fue una experiencia transformadora por la forma en la que ellos también nos han percibido. Y lo increíble es que también generamos curiosidad por El Salvador”, reveló el portavoz.
A través de sus piezas, los artistas salvadoreños reflejaron los lenguajes de una generación de jóvenes creadores que operan en los intersticios del estilo “Neo-Noir”, las propiedades distópicas, la mitología, el expresionismo y el realismo mágico, proponiendo narrativas en sus obras sobre la identidad, el nomadismo y el desarraigo, los cambios constantes del entorno y las transformaciones de esas realidades.
“No hay mucho arte latinoamericano por ahí y menos salvadoreño o centroamericano. Entonces, se puede decir que fue algo raro, pero, al mismo tiempo, algo bien llamativo o novedoso, entender cómo piensan los jóvenes aquí en El Salvador y cómo terminan transformándose en un país como Japón, siempre con los mismos recursos que uno encuentra en El Salvador”, destacó el artista cuscatleco.
Los creadores visuales aseguraron que esta experiencia evidenció las similitudes, hermandades y/o cruces culturales que existen entre ambos países. Por lo tanto, esperan seguir llevando a otros países un pedacito de El Salvador a través de sus ingeniosas obras.
“La idea es poder seguir trabajando en equipo, seguir exponiendo en Japón, en Asia y en otros países a futuro y para eso también nos hemos definidos como una ORG, estamos recaudando distintos tipos de fondos, trabajamos siempre con las embajadas y con otras instituciones para poder desarrollar exposiciones más fuertes a futuro”, culminó Baltazar.
El colectivo Índigo Solar tiene como finalidad dialogar y formar a los integrantes a través de una serie de experiencias para la creación artística y cultural que refleje la esencia de las tradiciones y costumbres salvadoreñas.
Kevin Baltazar es un artista salvadoreño cuyo trabajo se centra en la relación de los seres humanos con su entorno, el autorretrato y la subjetividad ante el anonimato desde los territorios. Su trabajo ha sido expuesto en lugares como: El Museo Marte, Centro Cultural de España en El Salvador (CCESV) y Galería Despacio-X Bienal Centroamericana en Costa Rica.
Mónica Anduray es una artista visual nacida en San Salvador en 1994. Su estilo mágico-realista es conocido por retratar figuras femeninas con elementos fantásticos o de ensueños. Su inspiración viene de sus sueños, personal experiencias y naturaleza. Su técnica mixta es una pionera en su género, utilizando resina epoxi, ensamblaje y arte tradicional como medios de comunicación.
Pablo Vergazo es un movimiento de arte creado por dos artistas salvadoreños Andrés Nuila y Javier Rochac. La idea principal del personaje que crean es animar a los artistas locales bajo su capa y sombrero, rompiendo estereotipos y creando arte inspirado en el pasado étnico y costumbres salvadoreñas. Pablo Vergazo crea ambientes, surfea, baila cumbia y pinta obras representativas de la cultura cuscatleca, tomando popularidad entre la población nacional e internacional.
Fredy Solan es un artista salvadoreño, radicado en Berlín, Alemania. Como pintor nativo su obra se centra en torno a la idea de nuevas formas de representación y abstracción en la contemporaneidad, apuntando a la pintura en expansión y sus límites con conexiones inesperadas entre diversidad de medios. Su obra se encuentra en la colección y exposición permanente del Museo Marte, el Museo Centro Gaiás (España)y el Museo de Arte de Boca Raton (Estados Unidos).
Kristoffer Kullengren es un artista sueco multicultural y hexalingüe y un representante del pensamiento nórdico contemporáneo que expresa y conecta culturas a través del arte en el mundo. Su arte tiene un estilo expresionista único que es ampliamente aceptado por la nueva generación de audiencias artísticas globales.