El miércoles 19 de octubre, un grupo de padres de familia de Comasagua, La Libertad, asistieron con sus hijos a la Escuela Superior de Economía y Negocios, ESEN.
Ellos vieron la alegría de sus hijos mientras reforzaban su aprendizaje de lectoescritura con la licenciada Elizabeth. La educadora preguntó: ¿Cómo se sienten en la clase? ¿Se sienten contentos?
¡Sí! Respondieron los niños. Entre ellos, los hijos de Arnulfo Campos y Jenifer Rosales, padres que dieron testimonio de la ayuda recibida hasta la fecha en el aprendizaje de sus hijos.
Entre saltos y aplausos que se unían al ritmo y fuerza de las sílabas, la licenciada en ciencias de la educación invitó a los niños a levantar la mano si una letra seleccionada del abecedario formaba parte de sus nombres. No todos lo sabían.
El objetivo general de “Lee Conmigo”.
“Estamos tratando de responder a la emergencia educativa que dejó la pandemia, a raíz de los cierres de escuelas; y El Salvador es de los países que por más tiempo tuvo sus escuelas cerradas”, explicó Karla Segovia, directora ejecutiva de Fusal.
Esto afecta más a alumnos en primeros años de formación y a los que provienen de familias de situación económica más vulnerable.
Estimaciones del Banco Mundial tras el cierre de escuelas en 2020, fue en Centroamérica donde el cierre se prolongó más.
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Se cree que entre 1 y 1.8 años de estudio es la pérdida de aprendizaje en Latinoamérica, con 170 millones de estudiantes alejados de la educación básica presencial.
Parte de la estrategia pedagógica diseñada por la Fundación para la Educación Superior, FES, fortalecerá el aprendizaje lector en infantes, desde los 6 años 11 meses y los 8 años 11 meses, que ya reflejaba bajos niveles previo a la pandemia.
“... A todos los que han padecido la idea de que la letra con sangre entra”, se lee en la dedicatoria del cuaderno de la FES, de 2021, “¿Y si no aprendo a leer? Un análisis del desempeño en lectura de la niñez salvadoreña y la desigualdad”.
“Lo que hemos hecho es un despliegue de personal en 20 municipios de El Salvador, que presencialmente dinamizarán círculos de lectura durante 20 jornadas pedagógicas en seis meses aproximadamente”, comentó Karla Segovia, profesional economista.
La directora ejecutiva de Fusal, desde hace tres años, especificó que “el proyecto está diseñado para que se pueda desarrollar en ambientes comunitarios”.
Además, indicó que “más del 60% de los círculos de lectura implementados se desarrollan en casas particulares o espacios comunitarios”, evidenciando el compromiso de padres y educadores con el aprendizaje de sus hijos.
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Para Carolina Rovira, coordinadora académica de la Fundación para la Educación Superior, FES, para generar un impacto en el desarrollo humano “hay que hacer todos los esfuerzos posibles porque en este país no haya lo que se llama “Pobreza de aprendizaje”, que consiste en que niños de 10 años todavía no comprenden un texto simple”.
De acuerdo con los Indicadores Dinámicos de Éxito en la Lectura, IDEL, los estudiantes de segundo grado deberían leer entre 60 y 85 palabras por minuto.
Sin embargo, en El Salvador, entre el segundo y tercer grado, los niños leen correctamente entre 51 y 75 palabras por minuto, según la Evaluación de Lectura Inicial de 2018, retomada por la FES.
La creación del programa “Lee Conmigo” es la respuesta a los hallazgos de investigación de la FES y el Banco Mundial que concuerdan en evidenciar el problema de lectoescritura en los niños de El Salvador con respecto a países comparables como Honduras, Nicaragua y Guatemala.
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Según Karla Segovia, el Fondo de la Solidaridad recaudó cerca de 2.2 millones de dólares, en el 2020. Con esos fondos se intervino en la emergencia sanitaria en el 2021 se identificaron dos crisis más, la educativa y la productiva.
En el abordaje a tales problemáticas, “se ha ejecutado el 70% de lo recaudado”. Por lo tanto, el 30% del Fondo de la Solidaridad se está invirtiendo en la implementación del proyecto de recuperación lectora, “Lee conmigo”, explicó la directora ejecutiva de Fusal.
El Ingeniero Ricardo Poma agradece a los donantes del Fondo de la Solidaridad y explica los problemas de aprendizaje lector y rezago estudiantil que motivaron la implementación del programa de recuperación lectora "Lee Conmigo". Video / Cortesía Fusal
Según el presidente de Fusal, el ingeniero Ricardo Poma, con la primera parte del fondo se brindó asesoría técnica a las autoridades nacionales de salud y se donó “31,000 pruebas diagnósticas del virus y 73,000 kits de protección”.
Dado que los niños y niñas que reciben las sesiones de aprendizaje lector en los círculos de lectura provienen de hogares vulnerables y sus padres también tienen carencias de aprendizaje, “estaremos trabajando con ellos para enseñarles estrategias que les ayuden a mantener a los niños cerca de la lectura”, agregó Karla Segovia.
La doctora en educación Carolina Rovira, coordinadora académica de la FES, compartió que “la FES colaboró con Fusal en el diseño técnico del proyecto, la metodología y la enseñanza de la lectoescritura que consideramos es la más efectiva, los materiales a utilizar a la hora de enseñar a un niño a leer y el trato adecuado entre el docente y el niño”.
También se ha desarrollado un plan de evaluación tras la ejecución del proyecto que estudiará el avance de los niños intervenidos con las 20 sesiones del programa “Lee conmigo” y certifica los resultados del programa contrastando con los resultados que se obtengan de una muestra poblacional no intervenida.
El programa “Lee conmigo” es una acción concreta enmarcada en el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4, “la mejora de la calidad de la Educación”, explicó la doctora en Educación, Carolina Rovira decana de la ESEN.
“El tema de la lectoescritura es muy cercano a mi corazón porque soy especialista en educación y creo que si los niños no aprenden a leer y escribir en su momento estamos comprometiendo sus posibilidades de vida”, dijo Rovira.
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Victoria Vásquez es supervisora de “Lee Conmigo” de parte de Fusal en Comasagua, Teotepeque, Tamanique, Jicalapa y Chiltiupán, en La Libertad; San Julián en Sonsonate y Guaymango, Apaneca y Ataco en Ahuachapán.
“Siempre se monitorea el trabajo que se hace con nuestra niñez y cuidando de sus derechos en el cuidado de los tiempos. La jornada dura 90 minutos y nuestros niños siempre van felices”, comentó la supervisora que también constató que los padres asisten a las jornadas de los círculos de lectura.
El coordinador general del proyecto “Lee Conmigo” que se implementa en los departamentos de Usulután, La Libertad, Morazán, Sonsonate y Ahuachapán, es Gilberto Alvarado.
“En total son 327 círculos, con cerca de 4 mil niños participando en ellos” explicó el coordinador general del proyecto. “Algunos círculos ya van por la jornada ocho y otros por la jornada cuatro”, agregó.
El proyecto “Lee Conmigo” se desarrollará desde 2022 hasta 2023, concluyendo tentativamente de febrero a abril del próximo año, estimó su coordinador general, Gilberto Alvarado.
Además, indicó que se contrató a 44 licenciados en educación o docentes para la ejecución del proyecto.