Para cerrar el Mes de la Mujer, la escritora e historiadora salvadoreña Elena Salamanca presentó el sábado 25 de marzo su libro " Siempre Vivas" en la Casa Flamenco Suchitoto, Cuscatlán.
El libro recoge las historias de 14 mujeres extraordinarias que transformaron al país en áreas como la educación, el arte, la cultura, la economía, la política, la ciencia, el medio ambiente y los derechos de las mujeres.
"Siempre vivas" refleja el legado de las féminas a través de cuentos e ilustraciones que atrapan rápidamente al lector. Cabe destacar que el libro fue pensado para un público infantil, cuyo objetivo es que conozcan esa parte de la historia del país que muy pocas veces se enseña en las escuelas.
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El lector se encontrará como mujeres muy conocidas en la historia del país como Prudencia Ayala, primer mujer aspirante a la presidencia de El Salvador; Dominga Herrera, la pionera de las miniaturas de barros en Ilobasco; e Isabel Rodríguez, una de las primera mujeres en graduarse de Medicina de la Universidad de El Salvador (UES).
De igual manera, descubrirá las historias de mujeres, cuyos nombres no son muy conocidos en el territorio salvadoreño, pero que a través de la poesía, la literatura, la educación y otras áreas movieron por años las estructuras sociales del país.
Ana Dolores Arias, escritora y poeta; Julia Díaz, fundadora de la primera galería de arte en el país, Rosa Mena, reconocida pintora salvadoreña, Claudia Lars, poeta y referente de la literatura salvadoreña del siglo XX, son otros de los nombres que resuenan en el libro.
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Según Salamanca, una de las finalidades de "Siempre vivas" es "sacar de la oscuridad a las mujeres" que jugaron un rol importante en el desarrollo cultural, social, político y de derechos humanos en el país, así como contar cómo eran sus realidades respecto al acceso a la salud, la educación y sociedad en sí.
"Afortunadamente son mujeres de todo el país. Hay mujeres de Sonsonate, de Cuscatlán, de Santa Ana y también extranjeras como Janine Janowski, una niña francesa que sobrevivió a la segunda guerra mundial. Mi ideal es que estos libros lleguen a las comunidades de donde eran originarias estas mujeres", destacó Salamanca.
Además, agregó: "Estar aquí en Suchitoto es bien significativo por dos cosas: uno, porque acá está la escuela que lleva el nombre de Ana Dolores Arias, porque de este departamento hay otras días que aparecen en el libro y porque Suchitoto es una ciudad ejemplar y pionera en el programa de la vida libre de violencia hacia las mujeres. Entonces, a mí eso me hace sentir bien".
Para Luis Figueroa, propietario de Casa Flamenco Suchitoto, es importante abrir estos espacios para promover la cultura, el conocimiento y la historia en Suchitoto, donde las personas tenga voz para expresarse libremente sobre diversos temas.
"Es un gusto abrir espacios para conversaciones relevantes en diversos temas. Las historias de mujeres que están en esta obra nos parecieron dignas de ser contadas en esta casa y es que para nosotros es un compromiso promover la cultura, el conocimiento y la historia en Suchitoto", resaltó Luis Figueroa.
Es importante resaltar que Casa Flamenco Suchitoto se ha caracterizado por ser un espacio que le da voz a diversos artistas para que expresen sus talentos ya sea en la literatura, la poesía, las artes plásticas, la música, entre otros.
"Para nosotros el compromiso de generar diálogos y de contar historias va más allá de los sexos, de las razas, de las edades, porque queremos ser un espacio inclusivo donde todas y todos podamos tener una buena conversación y también poder tener acceso a la cultura y al arte sin ningún tiempo de discriminación, concluyó Figueroa.