Daniela Huezo se dejó cautivar por el mundo de las artes plásticas desde muy pequeña, sus padres, quienes son reconocidos artistas del tatuaje, fueron los primeros en influenciar a lo que sería su gran pasión.
Aunque su aprendizaje ha sido autodidacta, destaca que su madre fue la encargada de transmitirle todos sus conocimientos, así como el amor por la pintura.
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“Desde aproximadamente los 5 años recuerdo estar dibujando y coloreando. Mi mamá se tomó el tiempo de enseñarme, ya que no contábamos con los recursos para que yo estuviera en un curso o una escuela de arte. Me enseñó lo que ella había cosechado por su cuenta, algunas técnicas como el dibujo y la acuarela”, recordó la estudiante de diseño de producto artesanal.

Es más, trajo a su memoria cuando su mamá le vio su interés por colorear decidió comprarle una pizarra de juguete: “La llevó a la casa, la limpiamos, ese fue mi primer caballete, un caballete de juguete. Ahí pasaba todas mis tardes”, explicó.
Su madre ha sido una de sus fuentes inspiración, es más, reveló que a lo mejor le gusta dibujar mujeres por ella. “Cuando era chiquita me hacía cien muñecas (dibujos) en el día para colorearlas. Me hacía como 20 muñequitas en una página de cuaderno, era una forma de distraerme, ya que era bien hiperactiva”, mencionó.
En la propuesta de “Mimi” destaca mucho la forma femenina, las facciones del rostro de la mujer: “Me gustan las formas de los labios, las narices, los ojos... esas cosas delicadas y cuando las plasmó en una pintura se pueda apreciar cada detalle”.

También se deja llevar por el pop art y el hiperrealismo, combina esas dos corrientes artísticas para mostrar su propio estilo, donde se puede ver mucho brillo y la exageración de las figuras, con una intención de mostrarlas en 3D.
En cuanto a los formatos, la joven aseguró que los de gran tamaño son sus favoritos. “Entre más grande sea una obra, mucho más me gusta realizarla.”, dijo.
Otro detalle característico de las piezas es la textura líquida, ya que las personas se sienten atraídas al presidir este tipo de exposición, como lo hizo con sus obras “Honey” o “Sumergida”.

Aunque su mayor presentación es en redes sociales, Daniela recordó a la primera artista que le dio la oportunidad de presentar su obra en un espacio físico por primera vez.
“Cristina Pineda, ella es la artista de los murales de Ataco, ella me abrió las puertas de su café para presentar mi arte. Fue como hace cinco años. Ahí se vendieron mis primeras pinturas, gracias a Dios”, comentó.
Llega el grafiti a su vida
“Mimi” pensó que había encontrado lo que quería hacer, pero se llevó una gran sorpresa cuando el artista ilustrador Diego Valle, también conocido “Memo Graff”, la invitó a incursionar en el mundo del grafiti en amplios murales de San Salvador.
“A mi siempre me ha encantado la pintura, y mi debut en el mundo del grafiti ocurrió hace poco tiempo. Me invitó un compañero, Nemo, grafitero salvadoreño, a experimentar. Esa tarde me enamoré del grafiti. Yo pensé que había encontrado lo que quería ser, pero uno tiene que aprender más. No dejar de aprender”, detalló la ahora también grafitera, que ha utilizado las redes sociales para compartir las obras que ha realizado.

“Se amplió ese mundo el mundo que conocía, fue como otra puerta y quiero seguir explorando eso. Solamente he hecho cinco murales y fue en un mes, me gusto tanto que cada día, cada vez que despertaba me decía 'tengo que hacerlo'. Me levantaba temprano solo para buscar una pared donde yo pudiese pintar, y así seguir. Yo me decía: 'tengo que ir a pintar'”, agregó.
También compartió que no le costó adaptarse a las herramientas que se utilizan, ya que la conexión fue inmediata.
De igual forma, le impresionó como este tipo de arte puede cambiar entornos de una forma positiva y conectar con muchas más personas.
“Recuerdo cuando vimos ese parque, estaba descuidado y las paredes estaban fatales, no llegaba gente. Yo le dije a mis compañeros: 'por qué no pintamos aquí'. Cuando nosotros le empezamos a dar vida a ese lugar con esa obra llegaron muchas más familias. En los videos que subimos en Tiktok se puede observar a las personas que querían verlo”, expresó.

“Las personas se conectaron con la obra. Una mañana nos encontramos un señor, que incluso estaba llorando mientras observaba la obra (la pintura de un niño), sin duda conectó”, detalló la artista que gustaría seguir en este tipo de arte, pero también confesó que es un tanto costoso.
Se viene Chrome Lady
Daniela no deja de pintar, ya que está sumergida en su nueva colección, el cual lleva de nombre Chrome Lady (señorita cromada), el cual están enfocadas en amplios panoramas de El Salvador con toques de modernismo.
“Quería dar ese toque moderno, divertido y colores vibrantes, que tuvieran vistas en cada uno de los cascos que porta cada mujer, una vista de El Salvador. Son seis obras”, aclaró la artista, quien también es la autora de “Enmielados”, serie que ya fue vendida.

Daniela desea representar El Salvador en exposiciones internacionales, representar a la mujer en el mundo del grafiti, romper barreras con el arte y ser una influencia positiva para los jóvenes que desean vivir del arte, que no es un sueño, así como apoyar el talento del país.