¿Dónde y cómo se origina la fiesta en honor del Divino Salvador del Mundo en San Salvador, El Salvador?, ¿quién impulsa la tradición del recorrido de la imagen por las principales calles y avenidas?, ¿por qué se le llama 'la bajada" al acto de conmemoración de la Transfiguración?
El historiador salvadoreño Carlos Cañas Dinarte -residente en Barcelona España- respondió a estas interrogantes y compartió una diversidad de datos interesantes en torno de las fiestas patronales de San Salvador, que se extienden a todo el país este 5 y 6 de agosto, en el programa "Frente a Frente" de Telecorporación Salvadoreña de este lunes 5.
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Uno de los primeros detalles que lanzó fue que los orígenes de esta tradición religiosa-comercial se remontan a la fundación de la villa de San Salvador en el siglo XVI, en lo que actualmente es La Bermuda, en Suchitoto, Cuscatlán.
En estas primeras celebraciones, se juntaron dos eventos solemnes: la ceremonia de exhibición del Pendón Real y la conmemoración de La Transfiguración de Jesucristo, cuya fiesta fue institucionalizada el 6 de agosto por el papa Calixto III, en 1457.
Pero, ¿qué es el Pendón Real? Según publicación realizada por el investigador en redes sociales, es un "estandarte representativo del imperio ibérico que cada cinco y seis de agosto era sacado de las instalaciones del cabildo (ayuntamiento o alcaldía) y paseado por las calles..." con el propósito de que los ciudadanos "renovaran sus votos de fidelidad al supremo monarca de España y América".
El reconocido intelectual de la diáspora salvadoreña también habló de un personaje que ha pasado sin pena ni gloria por los anales cuscatlecos. Se trata del mulato libre Silvestre Antonio García, a quien se atribuye la creación de la primera imagen portátil del Salvador del Mundo, que popularmente fue bautizada como "El colocho".
Considerado como "el más notable y hábil escultor, grabador, pintor y dorador de imágenes de toda la región en 1776", García fue elegido por el párroco Isidro Sicilia para esculpir aquella efigie religiosa. Decisión que el sacerdote tomó, tras el terremoto que sacudió el país el 30 de mayo de 1776, con miras a fortalecer la fiesta en honor del Salvador del Mundo.
Aquella escultura, recorrió las calles de San Salvador en 1777. Pero Cañas Dinarte, aprovechó para destacar que García también apadrino a otros mulatos para beneficiarlos con libertad y la posibilidad de contraer matrimonio. Incluso, mostró imágenes de documentos históricos en los que se confirma dicho padrinazgo con la firma del escultor.
Asimismo, comentó que la primera imagen del "colocho" fue trabajada en un madero de árbol de naranjo que extrajo de su finca, la desaparecida San Antonio Los Amates, localizada al poniente de la actual San Salvador, "la que siglos más tarde sería escindida en las fincas El Espino y San Benito", detalla texto publicado por el intelectual en Facebook
García inicia la tradición del recorrido de la imagen del patrono y la continúa hasta su muerte en 1808, después es retomada por la iglesia católica. En esos entonces, la celebración era más religiosa, menos comercial.
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Explicó que "las entradas" se hicieron tradición desde que cada barrio en la capital sansalvadoreña elaboraba su carroza, con flores y otros detalles -y luego jovencitas a bordo- que recorrían el pueblo durante los festejos agostinos.
Incluso, mencionó el testimonio del primer misionero protestante que visitó San Salvador a finales del siglo XIX, quien describió la algarabía y solemnidad de las fiestas a su esposa, en una correspondencia personal.
También se refirió a que en 1923, las festividades fueron elevadas al carácter de fiesta nacional y que 60 años antes, el capitán general Gerardo Barrios movió la celebración al mes de diciembre, fusionando por algunos años la fiesta al Divino Salvador del Mundo con la Navidad.
Hizo hincapié en que, actualmente, esta celebración al santo patrono de los salvadoreños es transnacional, porque donde hay una comunidad cuscatleca se le festeja cada agosto, llámese Estados Unidos o Italia, entre otros países donde han migrado grupos de compatriotas.
El investigador también se refirió a todas las expresiones religiosas y de entretenimiento en honor del Salvador del Mundo -cuya imagen hoy se ha convertido en un símbolo de la salvadoreñidad- en las diferentes plataformas digitales, que retan a los académicos a efectuar un minucioso trabajo de registro de todos esos contenidos, que deben incorporarse a la información histórica de El Salvador.