Ayer, los grandes ausentes en el entierro del maestro Vicente Aguiluz, mejor conocido como el Indio de Cuscatlán, fueron el Ballet Folclórico Nacional y el Ministerio de Cultura. No hubo reconocimientos, ni honores estatales.
Familiares, amigos y alumnos dieron el último adiós al Distinguido Artista de El Salvador por decreto legislativo emitido el 3 de septiembre de 2004 y acompañaron a su hermana Teresita, a quien él cuidó toda su vida.
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Las voces de algunos de los presentes se hicieron escuchar ante el féretro con los restos de quien fue uno de los más tenaces precursores de la danza folclórica en el país, desde que integró el primer ballet del Instituto Salvadoreño de Turismo (ISTU), en abril de 1961.
Desde que se convirtió en el compañero incondicional de la maestra Morena Celarié, el también actor dedicó su vida entera a promover la identidad cuscatleca a través del arte. Años antes, formó su talento escénico bajo la mirada del director Edmundo Barbero, en la escuela de Bellas Artes.
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Pero su primera incursión en los escenarios se remonta a su infancia, cuando tenía 12 años. Él bailó por primera vez en el Circo de Chocolate, como lo recordó el maestro de danza y amigo de Aguiluz, German Jaime Paz. “Su legado es enorme”, enfatizó.
Los presentes en el campo memorial Jardines del Recuerdo exaltaron las cualidades que hicieron de este salvadoreño de gran porte y educación, el famoso Indio de Cuscatlán.
Durante las horas de vela, en la Funeraria Capillas Memoriales de San Salvador, permanecieron junto al féretro algunas de las fotografías que inmortalizaron su recorrido por el sector artístico-cultural del país.
Entre las instantáneas, destacaba la icónica imagen del maestro Aguiluz con su adorada maestra y amiga Morena Celarié, bailando en el Parque Cuscatlán en 1961. La fotografía fue un regalo de alumnos del Liceo Salvadoreño.
“El maestro Vicente Aguiluz, convencido de la trascendencia de la danza folclórica en el desarrollo de nuestra nación, decidió fielmente, hasta el último momento, mantener y promover el legado de su maestra MORENA CELARIÉ”, afirmó Jaime Paz.