Justo en el marco del Día Internacional de la Mujer, el pasado 8 de marzo, el coleccionista radicado en Miami Mario Cader-Frech recibía un merecido reconocimiento a su valiosa labor en pro del arte de El Salvador.
Se lo entregó la Fundación ARCO de Madrid, durante el desarrollo de la Feria Internacional de Arte Contemporáneo ARCOmadrid 2024, que se realiza del 6 al 10 de marzo.
El compatriota recibió el Premio “A” a la Filantropía y Coleccionismo de Arte Centroamericano, de cuatro colecciones que la feria premio en su 28° edición: la del salvadoreño, la de José Antonio Llorente e Irene Rodríguez (Premio “A” a la Colección Privada Nacional), la de Vasa Perović (Premio “A” a la Colección Privada Internacional) y la de la Fundação PLMJ (Premio “A” a la Colección Corporativa Internacional).
"Creo firmemente que el arte tiene el poder de trascender fronteras y conectar a personas de todos los ámbitos de la vida. Mi viaje en apoyo a los artistas visuales de América Central ha sido impulsado por la creencia de que cada artista merece una plataforma para mostrar su talento y contar sus historias al mundo", expresó el salvadoreño tras recibir el galardón.
Según nota al respecto publicada en el sitio www.ifema.es, “En esta vigésimo octava edición, la Fundación ARCO ha concedido estos galardones que reconocen el valor artístico de los fondos de coleccionistas e instituciones, así como su labor en el apoyo a la difusión del arte contemporáneo”.
Y la labor que Cader-Frech ha realizado a beneficio de la producción artística de su natal El Salvador es valiosísima.
Así lo reconocieron los artistas visuales Simón Vega, Ronald Morán y Herbert De Paz, dentro del recinto de LFBK (La Fábrica) —espacio de cowork para el arte ubicado en Loma Linda, Zaragoza, La Libertad—, unas horas antes de que el también director para el proyecto DeeperDive.org, enfocado en la alfabetización religiosa en la cultura pop, de la Harvard Divinity School, recibiera el galardón al otro lado del Atlántico.
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Ellos han sido beneficiarios directos del trabajo desarrollado por el coleccionista desde hace más de dos décadas. Aunque su pasión por consumir arte comenzó en la década de los 90, justo después de su primer encuentro con Janet Phelps —en ese momento curadora de amfAR, la Fundación Americana para la Investigación del Sida— en Nueva York.
Él siempre se ha inclinado por las iniciativas sociales que persiguen denunciar las injusticias y perseguir los cambios a favor del bienestar de todos, esa responsabilidad social ha sido el hilo con el que el coleccionista y gestor ha enhebrado su vida. Y no solo en el universo de las artes, también en su labor como vicepresidente senior de Viacom International (de febrero de 2004 a junio de 2017), produciendo contenido de impacto social para las marcas MTV, Nickelodeon, Comedy Central y VH1.
Tras iniciar su colección con obra de artistas contemporáneos de Manhattan y posteriormente de Brasil y México, se percató de que el arte salvadoreño no figuraba en las grandes ferias de arte, como la Bienal de Venecia.
Con la luz que le brindaron personas conocedoras de arte, como Amy Cappellazzo (expresidenta de la división de bellas artes de Sotheby’s), Anne Pasternak (directora del Brooklyn Musesum) y Tom Healy (de la galería Healy Morrison de Chelsea, Manhattan), Cader-Frech se propuso poner el arte salvadoreño en el mapa internacional.
Es así que a inicios de la década del 2000, junto a su socio Robert S. Wennett, crean el Espacio Cultural Latinoamericano, en Washington DC, en las instalaciones de la Embajada del El Salvador, en donde comenzaron a exhibir la obra de artistas salvadoreños.
En 2004, con la fundación del Museo de Arte de El Salvador, nace un aliado muy valioso para impulsar la producción del arte contemporáneo en suelo cuscatleco y surge el espacio Marte Contemporáneo.
De esta forma, se siembra la semilla de Y.ES Contemporary, que germina con la publicación del libro “Y.ES Collect Contemporary El Salvador”, la primera publicación y libro electrónico bilingüe de arte salvadoreño contemporáneo accesible al público en todo el mundo.
Este esfuerzo unió a la Fundación Robert S. Wennett y Mario Cader-Frech con la curadora Claire Breukel y el artista Simón Vega en 2013.
Dos años después, en 2015, surge Y.ES, un programa nómada no-coleccionista, enfocado “en apoyar e incrementar la visibilidad de artistas contemporáneos de El Salvador a través de viajes artísticos curatoriales, subvenciones y talleres, exhibiciones, charlas, y visitas de estudio programadas a nivel local e internacional”, según detalle en el sitio oficial de Y.ES yescontemporary.org.
Fundamentado en tres grandes ejes, Y.ES ha logrado no sólo visibilizar el arte producido por los salvadoreños, también ha formado varias generaciones de artistas. Herbert De Paz, por ejemplo, tenía 7 años de haber migrado a Brasil para estudiar arte.
En la actualidad, gracias a Y.ES estudia una residencia en LFBK y está por realizar un exposición con la propuesta en la que ha estado trabajando. Él asegura estar muy agradecido con el apoyo que le han brindado.
Gracias al trabajo desarrollado en esas dos décadas, también han colocado obra de creadores salvadoreños en calidad de donación en museos como el Reina Sofía de España, el Guggenheim de Bilbao, el Moma de Nueva York, el Houston Fine Arts o en el MOCA de Los Ángeles, como lo detalla en entrevista con Tiago de Abreu Pinto, comisario independiente y Doctor en Historia del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, en 2022.
En ese momento, estaban por adquirir obra de compatriotas el Tate Modern de Londres y el Centro Pompidou de París, Francia.
Hay que destacar que el pasado febrero, el Reina Sofía inauguró una actualización de parte de su colección permanente que incluye obra de los salvadoreños Antonio Romero, Simón Vega y Guadalupe Maravilla.
Ronald Morán, por su parte, está por donar obra a este museo español en 2024.