En una celebración conjunta del Día Mundial del Teatro, Honduras recibe nuevamente a "El bolero de Cristal", la aclamada obra de teatro-cabaret que ha conquistado al público con su mezcla de sátira política, romance turbulento y crítica social.
Bajo la dirección y actuación del salvadoreño Omar Renderos —Premio Ovación 2015—, esta coproducción entre Escena Norte (El Salvador) y el Grupo Teatral Bambú (Honduras) se presenta los días 26, 27 y 28 de marzo en La Tasca de Sabina, un espacio que recrea la atmósfera bohemia que la obra exige.
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La puesta en escena narra la vida de Cristal, un personaje entrañable y transgresor que, tras fracasar en la política salvadoreña, ahora se refugia en Honduras, envuelta en un triángulo amoroso cargado de pasión y traición.
Desde su estreno en 2017, la obra ha evolucionado en múltiples versiones —"Cristal a Presidenta", "Cristal Embajadora", incluso "Cristal Made in China"—, siempre reflejando los vaivenes sociopolíticos de la región.

Renderos explica que este nuevo montaje, titulado "Cristal en Honduras", conserva el espíritu crítico original pero incorpora talento local y ajustes dramatúrgicos que enriquecen la trama: los jóvenes actores hondureños le imprimen su identidad, el Atlántico en su piel, y eso revitaliza el mensaje.
En entrevista vía mensajería, Renderos destacó la emoción de reencontrarse con el público hondureño tras su participación en la clausura del 35º Festival Internacional de las Artes del Grupo Teatral Bambú, Tegucigalpa: "El recibimiento fue una ovación explosiva".
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El actor, formado por el maestro cubano Raúl Martín Ríos en técnicas de cabaret, subraya que este género —con su mezcla de música, humor ácido y denuncia— es ideal para "develar una sociedad que juzga sin mirarse al espejo".
Pionera e intergeneracional
Sobre las diferencias con montajes anteriores, Renderos resaltó la participación del cantautor mexicano Francisco Palacios, cuya voz y guitarra añaden un "clima nocturnal" único, así como la escenografía del artista Marcos Licona. Además, el elenco integra a estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), demostrando un diálogo intergeneracional que Renderos califica de "regocijante".

La obra no solo es pionera en teatro-cabaret en El Salvador, sino que ha logrado mantenerse relevante.
El actor y director confiesa que Cristal "se ha fusionado" con su vida: "Ya no es solo un personaje; es un vehículo para hablar de soledad, envejecimiento y resistencias". Esto quedó claro en su última versión, "Noche de estrellas con Cristal" (2021), donde abandonó temporalmente la sátira política para explorar la introspección. Sin embargo, en Honduras retoma su esencia mordaz, con guiños a la actualidad local.
Las funciones en La Tasca de Sabina (Tegucigalpa) tendrán un costo de L 200 (entrada general), con cupos limitados y reservaciones al 8744-5053.
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Para Renderos, este regreso simboliza más que un espectáculo: "Es un acto de resistencia cultural. Cristal sigue viva porque el público necesita reírse de sí mismo y cuestionar lo establecido".
En un mundo donde el teatro lucha por sobrevivir, "El bolero de Cristal" demuestra que el arte, cuando es sarcástico y honesto, no conoce fronteras.
(Artículo elaborado con asistencia de IA)