El Museo de Obras Maestras de la Pintura Nacional, en exhibición en el Teatro Alejandro Cotto (TAC) de Suchitoto, en Cuscatlán, se inauguró el 2 de febrero de 2008 con 35 obras.
En esa oportunidad, en el marco del XVIII Festival Permanente de Arte y Cultura de Suchitoto, el cineasta y gestor Alejandro Cotto aclaró a la prensa que algunas de las piezas eran donadas por él -de su colección privada- y otras, “prestadas por sus dueños por períodos de 15 años”. También aseguró desconocer el valor real de dicha colección.
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A pocos meses de finalizar el tiempo estipulado, algunos de los autores de esas obras de arte están preocupados por estas, pues a la fecha no existe un convenio formal firmado por las partes involucradas, que detalle la situación en la que permanecen estas.
El valiosísimo conjunto -de 26 a 28 piezas- es un tesoro nacional que reúne varias generaciones de creadores y grandes referentes de la plástica en El Salvador. Sin embargo, a la fecha, el responsable del teatro y el legado de Cotto, el Patronato de Restauración Cultural de Suchitoto, solo cuenta con un inventario de este. No existe ni convenio, ni valúo.
Según lo manifestado por el actual presidente del patronato, Rodrigo Leiva, actualmente se lleva a cabo una investigación para poder entender en que situación real están cada una de las obras, para poder responder a la preocupación legítima de los creadores.
Conscientes de su valor, dicha entidad sin fines de lucro desea continuar promoviendo el legado del gran benefactor cultural de Suchitoto y garantizar a los autores de las piezas la claridad de la situación en la que se encuentra cada una. Y es que algunos de los autores ya están fallecidos.
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El pasado 7 de julio de 2022, en el marco de la celebración del aniversario 164 de que el municipio de Suchitoto fue declarado ciudad, el pintor salvadoreño Mauricio Mejía visibilizaba en su cuenta de Facebook la existencia de este tesoro nacional albergado en el TAC.
En el post, no solo detalló algunos de los artistas agrupados en el Museo de Obras Maestras -entre ellos él-, también compartió fotografías de ciertas piezas incluidas en este.
“En la década de los 90 un grupo de Artistas le entregamos en préstamo a Don Alejandro Cotto, una basta colección de obras de reconocidos Artistas Plásticos como Don José Mejía Vides, Carlos Cañas, Julia Diaz, Raúl Elas Reyes, Conchita Kuny Mena, Pedro Acosta, Ricardo Carbonell, Salvador Llort, Roberto Galicia, Licry Bicard, Negra Álvarez, El Alehp, Luis Lazo, Edmundo Otoniel, William Chilin, etc, etc para que se expusieran en el Teatro las Ruinas de Suchitoto...”, se lee.
Por supuesto, él también es uno de los creadores preocupados por resolver la situación en el limbo en que se encuentran las piezas y uno de los que ya ha comunicado su sentir al Patronato de Restauración. Por lo que detalla, son dos las obras que él entregó en calidad de resguardo al cineasta suchitotense: “Los trastornos por los Acuerdos de Paz” en 1992 y “Los tiempos violentos” (este último incluido en la colección del TAC) en 2005.
“ Hable con él (Leiva) y le dije que nuestra gran preocupación es ese limbo en el que está la colección, porque no hay documentos que digan que el artista Mauricio Mejía ha entregado en calidad de resguardo su obra tal, no hay ningún registro”, recalcó el maestro.
Otro de los grandes talentos que ha dejado escuchar su voz al respecto de tal preocupación, es Licry Bicard, quien evidenció su postura en el perfil de Facebook de Mejía, al pie del post sobre la colección en el TAC.
“Como un principio de buena voluntad entregamos las pinturas para ser exhibidas en el teatro y darle presencia artística de maestros salvadoreños. Al morir Alejandro Cotto después de una larga enfermedad el teatro quedó con nuestras obras sin legalidad siendo los dueños los artistas. Esto se puede resolver entregándole a cada artista a solicitud de cada uno su obra y si ya falleció a su familia. Con presencia de la legalidad que se requiere se retiran las obras y se firma el retiro como se debe hacer ya que con buena voluntad y amistad para Alejandro hicimos el préstamo”, se lee.
Mejía asegura que la mayoría de propietarios de las piezas aún vivos desean aclarar todo, empujados por el deseo de continuar promoviendo el legado de Alejandro Cotto y visibilizar el enorme talento que El Salvador posee.
“A mí no me interesa tener la obra en mi casa, en lo personal quiero que continúe ese convenio de resguardo, y así pensamos la mayoría. Pero ante todo queremos tener un documento garante de que no va a pasar nada con esa colección, esa es nuestra gran preocupación”, enfatiza el miembro fundador del grupo Wixnamickcin.
Fuentes que pidieron el anonimato, explicaron que existen obras dañadas que requieren de una urgente restauración. Al respecto, Rodrigo Leiva asegura que el patronato ha trabajado por años en el debido mantenimiento del TAC para garantizar de la misma forma la protección de las piezas.
Leiva indicó que ante la necesidad de obtener apoyo y fondos que permitan la sostenibilidad del teatro y la difusión del arte y la cultura, recientemente firmaron un convenio de cooperación con el Ministerio de Cultura. Además, mantienen una buena relación con las autoridades municipales de dicha ciudad, a través de la cual han logrado efectuar varias reparaciones en el recinto cultural.
La arquitecta Norma Cruz, tesorera de la junta directiva del patronado, añadió que en ese afán también rentan las instalaciones del TAC y mantienen un cuenco a la entrada del teatro-museo para que los visitantes que deseen colaborar en su mantenimiento depositen su donativo.
Sin embargo, cuidar obras de arte como las que alberga tal colección requiere de un aporte económico permanente o, en el mejor de los casos, de un patrocinio que garantice la continuidad del legado de Alejandro Cotto.