Una de las primeras barreras que el balletista salvadoreño Alexis Revillat derrumbó en el prestigioso Teatro Colón de Buenos Aires, en Argentina, fue su estatura.
Lo hizo al llegar a la capital sudamericana para probar suerte en las audiciones presenciales, en las que compitió por un lugar en el elenco del ballet Estable para 2025. Y lo logró.
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Aunque acepta haberse puesto muy nervioso ante el grupo de aspirantes que lo aventajaban en altura, dominó sus inseguridades y confío en su talento, ese que ha forjado desde los 14 años en el semillero de la Fundación Ballet de El Salvador, fundada por la fallecida bailarina Alcira Alonso (1927-2023).
La maestra de la danza clásica en El Salvador, a quien logró conocer en su última etapa como profesora, nació justo ahí, en la capital bonaerense.

Este domingo 16 de febrero Alexis parte para Sudamérica, a comenzar un nuevo capítulo de su recorrido por la danza, disciplina artística que nunca se le cruzó como un proyecto de vida en su infancia.
A los 6 años, enfrentó lo que significa ser hijo de padres divorciados y creció bajo la mirada de su bisabuela en Soyapango. Su padre, un hombre controlador, lo empujó desde sus primeros años a ser un niño destacado, en todo lo que realizace.
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Fue precisamente él, quien lo introdujo en el mundo de la danza, a sus escasos 9 años. Lo hizo para que participara en un festival de talentos escolar, en el que se inscribió con un baile moderno.
Revillat recuerda que su papá, en ese afán por verlo brillar, le pagó las clases con un coreógrafo para que este le enseñara a moverse y le creara una propuesta rítmica triunfadora. En este punto, desconocía que la danza clásica existía.
Este video de algunos momentos de ensayos fue compartido por el balletista en su cuenta de IG. VIDEO: imagen de carácter ilustrativo y no comercial / https://www.instagram.com/p/DDFyI4nSZ8t/
El evento escolar pasó, Alexis se presentó y luego comenzó a explorar los ritmos latinos. Él siempre ha sido un joven enfocado y de alguna forma las exigencias de su progenitor calaron en él y siempre da lo mejor de sí.
El talento innato y ciertas características de su fisonomía convencieron a su maestro de baile de motivarlo a estudiar danza clásica. Y fue así como a los 14 años, respaldado por su profesor, el adolescente llega a la escuela de la Fundación Ballet de El Salvador para audicionar y competir por una beca.
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De eso hace ya 6 años, y no olvida que al enfrentar a doña Alcira se puso muy nervioso, pero algo tuvo que ver en él la experimentada bailarina que decidió incorporarlo al programa de formación artística de la Fundación.
Y no solo eso, esa pasión por brillar en lo que hace lo motivaron a esforzarse y asumir la exigente disciplina que conlleva ser un artista de la danza clásica. El resultado: el mismo año que comenzó sus estudios obtuvo la oportunidad de interpretar la danza rusa en "El Cascanueces". Obviamente, los ritmos latinos quedaron en el pasado.

El talentoso salvadoreña confiesa que su objetivo de destacar en la escuela se convirtió en una obsesión, que lo llevó a dar más del 100 %, ensayando horas extras, viendo tutoriales, estudiando la historia de la danza y conociendo a los grandes referentes.
Si bien admira a muchas estrellas del ballet internacional -como Julio Bocca, a quien conoció al audicionar para el Teatro Colón-, se identifica sobremanera con Mikhail Baryshnikov "Misha", el bailarín, coreógrafo y actor letón de origen ruso que se convirtió en uno de los mejores en el mundo, pese a su 1.68 metros de altura.
Esta modesta altura es lo que hizo a Revillat admirarlo mucho más y hacerlo su ejemplo a seguir. Por ello, se ha propuesto seguir rompiendo paradigmas en Buenos Aires y esforzarse en este mundo tan competitivo para lograr un protagónico o un solo.
Alexis estará por un año en Argentina y al preguntar qué sugeriría a los jóvenes salvadoreños con el deseo de formarse en la danza clásica fue enfático al afirmar que deben luchar por lo que anhelan pese a todos los prejuicios o etiquetas, porque tal vez ese sueño les cambiará para siempre su vida. ¡Enhorabuena! Éxitos Alexis.
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