Julia Díaz fue una mujer luchadora, soñadora y defensora del arte y la cultura en El Salvador desde que era una adolescente. Su misión fue crear un espacio en donde artistas de diferentes expresiones pudieran mostrar su talento.
La pintora, gestora cultural y fundadora de la primera galería de arte en El Salvador nació un 23 de mayo de 1917, en la ciudad de Cojutepeque, en Cuscatlán.
Al encontrar su pasión en las artes visuales, decidió formarse en la academia del artista español Valero Lecha, con quien aprendió durante una década un sinfín de técnicas que marcaron su estilo en la plástica.
Al evento asistieron artistas consagradas y emergentes, quienes también expusieron su obra. Video: cortesía Flor Nuila
Su temática se basó en los géneros formales como el retrato y el paisaje, sin olvidar sus icónicos lienzos donde retrataba a niños y mujeres campesinas, cuya representación reflejaba su interés en la realidad social que la rodeaba.
En 1954 abrió su primer Estudio en los altos del edificio Letona, en el corazón de la capital. No obstante, al poco tiempo fue devastado por un feroz incendio que dejó en cenizas todo lo que hasta ese momento había logrado.
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Sin embargo, su valentía y su sueño por crear un espacio para que los artistas se dieran a conocer, fue lo que la llevó a crear en 1958 la Galería Forma, “un espacio histórico para las artes salvadoreñas, ya que en él comenzó a funcionar el primer foro abierto para las diferentes expresiones artísticas del país”, según información publicada en el sitio web del Museo Marte.
Posterior, el 1 de marzo de 1983 fundó el primer museo de arte de El Salvador, llamado Museo Forma, en el que exhibió su colección personal que había trabajado por más de 25 años; pero el terremoto del 10 de octubre de 1986 provocó que dicho lugar se redujera a escombros.
A lo largo de su vida, la promotora cultural fue acreedora de una diversidad de premios y distinciones, entre las más destacadas están: Mención Honorífica en la VI Bienal del Museo de Arte Moderno de Sao Paolo, Brasil (1961); Laurel de Oro del Establecimientos Ancalmo (1986); Presea de Reconocimiento otorgado por ConCultura y por la Dirección de Promoción Cultural (1995).
Mientras que, el 17 de abril de 1998 la Asamblea Legislativa la declaró Pintora Meritísima, por su incalculable e invaluable aporte a la cultura de El Salvador. Lamentablemente, un año después, el 22 de octubre de 1999, el rubro artístico se vistió de luto tras su fallecimiento.
Varios años después, específicamente en 2008, la Fundación Julia Díaz restauró su obra y obtuvo un nuevo edificio para el Museo Forma donde se conserva su historia y legado.
A 22 años de su fallecimiento y en el marco de sus 105 años de natalicio, un grupo de mujeres artistas honraron a Julia Díaz y a su legado de más de 60 años en las artes plásticas, el pasado 27 de mayo de 2022, en el Museo Forma.
Durante el evento conmemorativo se realizaron exposiciones de arte de las obras de Díaz, así como también de las artistas consagradas y emergentes que participaron. Y se celebró el Día Internacional de los Museos, el mes de las flores y el Día de la madre.
“La importancia de la exposición denominada ‘Arte e Historia’ es rememorar la historia como un tributo a Julia Díaz, como mujer empoderada que demostró que el tiempo y el espacio no iban a ser inconvenientes para trabajar en pro del desarrollo cultural de nuestro país”, explicó la organizadora del evento, Flor Nuila, quien también se desempeña como artista, historiadora, gestora cultural y docente de artes plásticas en la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer.
Según Flor Nuila, es necesario seguir promoviendo el legado de la promotora cultural, pues solo de esta manera las nuevas generaciones conocerán quién fue y cuál fue el aporte que dio al país. Es por ello que, entre los participantes estuvo un grupo de estudiantes de su taller de pintura.
“Nosotras como mujeres artistas de la plástica nacional nos sentimos honradas, y celebramos su 105 aniversario del nacimiento de Julia. El Museo Forma nos brinda el espacio cultural para que nosotras proyectemos nuestras expresiones artísticas y culturales, y nos unamos a conmemorar a esta gran artista de la plástica nacional”, detalló la historiadora.
De igual manera, aseguró que la lucha insaciable de Díaz por abrir espacios para el talento nacional, las ha inspirado para que también busquen alternativas que contribuyan al desarrollo de las nuevas generaciones de artistas.
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Esta pieza titulada “A lavar” es una de las más representativas de Julia Díaz, la cual fue creada en 1941.
“No solo nos dejó el legado del Museo Forma o la fundación, sino también nos deja con su palabra el empoderamiento de la mujer en el arte y la cultura. Estudiando el tema de Julia Díaz vi que ella sufrió mucho por la misma sociedad. La misma sociedad se encargó de coartarla, pero también vi que eso no la detuvo a ella”, acuñó Nuila.
Durante el evento los asistentes pudieron conocer y disfrutar de la atesorada obra que la artista salvadoreña dejó como un regalo para el país, la cual se encuentra en una sala exclusiva en el Museo Forma.
Flor Nuila describió a Julia Díaz como “la artista que dio su vida a la cultura de El Salvador”.
Artistas participantes:
Astrid Suarez, Flor Nuila, Ana María Medina, Erendira Flamenco, Margarita Libier, Marilu Ríos, Claudia Acosta, Ana Frances Portales, Evelyn Ellebrock, Consuelo Ambrogui, Jeny Argueta, Ruth Lainez, Sofía Nuila, Jessica De Paz, Margarita Marquina, Julia de Asís, Yamilet Tabuada, Mery Imery y Coni Roldan.