Llega agosto y con él las esperadas vacaciones y los festejos patronales en honor del Divino Salvador del Mundo de la ciudad capital.
Pero para los amantes de la Astronomía, este agosto también trae dos eventos espectaculares que podrán contemplarse si el clima lo permite.
El primero se registrará este 1 de agosto. El la Superluna, llamada popularmente como la luna del Esturión. Esto porque en Norteamérica se incrementa la población de este gran pez de agua dulce en esta época.
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En otras culturas, se le conoce como Luna de Maíz (América), Luan de la Cosecha (China) o Luna de Nieve o Tormenta (Hemisferio Sur).
Este martes primero de agosto, la luna estaría saliendo al oriente (este), aproximadamente a las 7:30 p.m., hora de El Salvador. La luna está en el perigeo, es decir que la distancia con la tierra es solo de 358,797 km. Es por ello que la luna se ve más grande y más luminosa. La luna estará en la constelación de Capricornio.
3 de agosto
Conjunción de la Luna y Saturno. Se verá al oriente, a las 9:00 p.m. La Luna es nuestro satélite, el objeto más luminoso que podemos ver. En este momento, la fase lunar será del 95,7 %.
8 de agosto
Conjunción de la Luna y Júpiter. En este momento la fase lunar es del 50,5 % y se verá en la madrugada, aproximadamente a la 1:30 a.m.
13 de agosto
Lluvia de meteoritos de las Perseidas, también conocidas como Lágrimas de San Lorenzo. Son una de las lluvias de meteoros más activas del año.
Los meteoritos provienen de las partículas que deja el cometa Swift-Tuttle. Posteriormente, el astrónomo italiano Virginio Schiaparelli (1835-1910), estudiando la órbita del cometa, se dio cuenta que la Tierra cada año intercepta su órbita en el periodo que se ven aparecer las estrellas fugaces Perseidas.
La lluvia de meteoros tiene lugar del 17 de julio al 24 de agosto. Pero el pico máximo es el 13 de agosto, una noche ideal ya que la fase lunar es del 10 % , así que no habrá luz de la luna y será ideal para poderlas ver (además la luna se estaría ocultando al oeste antes del atardecer).
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Para una mejor ubicación hay que buscar la constelación de Perseo al norte de El Salvador, después de medianoche.
Se pueden observar entre 80 a 110 meteoritos por hora, lo mejor es estar lejos de contaminación lumínica de las ciudades para tener una óptima vista, además de poder tener cielos despejados.
16 de agosto
Luna Nueva y Vía Láctea. La Luna está entre la Tierra y el Sol, así que el lado brillante de esta se encuentra de espaldas a la Tierra. La fase de la Luna es del 0%. Los días alrededor de Luna Nueva son ideales para ver el cielo nocturno, incluyendo el centro galáctico de la Vía Láctea, que se puede ver desde El Salvador al sureste, y en agosto, a partir de las 9:00 p.m., se puede visualizar entre sur y sureste. Este día es el mejor ya que no afectará la luz de la luna y si hay cielos despejados se podrá admirar en lugares donde no hay contaminación lumínica.
18 de agosto
Conjunción de la Luna y Mercurio. Se verá después del atardecer al occidente. En este momento la fase lunar es del 3,9 %. El 19 de agosto se registrará una conjunción de la Luna y Marte.
24 de agosto
Luna en fase Cuarto Creciente. A medida que aumenta la superficie iluminada de la Luna, se adentra en una fase conocida como creciente y menos de la mitad parece llena.
27 de agosto
Oposición de Saturno. A las 02:00 de la madrugada hora de El Salvador, Saturno se encontrará en su posición más cercana a la Tierra y su cara visible está completamente iluminada por el Sol. Es más brillante que en cualquier otra época del año y es visible durante toda la noche.
31 de agosto
Luna Llena (Superluna). Es la segunda y última Superluna del año. Llamada Luna Azul, porque es la segunda del mes, será la más brillante del año. La distancia entre la luna y la tierra será de 357,344 kilómetros de distancia.
Este fenómeno de tener dos lunas el mismo mes se repite cada 2 años y medio, esto es porque cada 29 días hay luna llena. Esperemos tener cielos despejados y tomar en cuenta siempre las recomendaciones de buscar lugares sin contaminación lumínica para una mejor observación de los fenómenos astronómicos.