El pasado fin de semana se presentó en Suchitoto el libro, “La más reñida batalla: los historiantes de El Salvador, un caso de sincretismo cultural”, de Julio Martínez, escritor salvadoreño y director de la Escuela de Antropología de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC).
Desde su lanzamiento en 2023, la obra literaria se ha presentado en diversos lugares del país, como en el Museo Universitario de Antropología de la UTEC y en el Museo Nacional de Antropología Dr. David J. Guzmán (MUNA), y recientemente en Casa Flamenco Suchitoto.
Según el autor, este es el resultado de todo un proceso de investigación que comenzó hace 15 años con un trabajo de documentación sobre los moros y cristianos alrededor del mundo, para luego entender cómo se establecieron en el territorio salvadoreño en donde se les conoce como “historiantes”.
Martínez aseguró que su objetivo es mostrarles a los lectores los orígenes de la integración de los grupos de historiantes en el país, interpretar la función que cumplen en la cultura cuscatleca y describir el funcionamiento de ellos en el territorio.
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Por eso, el libro se divide en grandes temas como: la función del poder y el sometimiento en la cultura, los orígenes de la tradición, una visión muy general sobre los grupos de historiantes en el país, una descripción de cada uno de los municipios y las “cuadrillas” que existen, así como una explicación de los aspectos claves para comprender sus orígenes.
En la obra se destaca que los historiantes forman parte de una serie de danza-teatro de la cultura salvadoreña y que tienen presencia en las cuatro zonas en las que se divide el territorio.
“Hay 33 grupos activos de historiantes que existen en el país y que danzan durante las fiestas patronales de sus municipios. En esta tradición participan niños y adultos, y visten coloridos trajes que a lo largo de la historia han ido cambiando. Ahora son más hermosos”, dijo Martínez.
Además, alegó que en el transcurso de los años estos grupos han ido alterando algunos aspectos. “La danza que antes podía durar tres o dos horas, ahora solo duran 15 o 20 minutos en algunos lugares. La segunda cosa y que probablemente tenga que ver con problemas de recursos es que en la mayor parte de los grupos antiguamente usaban máscaras y ahora la mayor parte de ellos tienen las máscaras guardadas, y esto puede deberse a que cuando se las ponen se les hace difícil hablar con la gente”, añadió.
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Por eso, este libro transmite a los lectores la riqueza de la diversidad cultural que poseen los pueblos originarios y fomenta una mayor compresión y aprecio por la maravilla que representa el pasado salvadoreño.
“Es importante que las personas se enteren de la historia para que no desaparezca y para que, si alguien alguna vez tuvo la idea de que los historiantes eran una cosa lejana en la cultura, se entere que están vivos y que se pueden mantener. En la medida que lees el libro te das cuenta que efectivamente están ahí, que existen, y eso hace que la memoria preserve esta tradición”, culminó el escritor.
Para las personas que deseen adquirir la obra literaria, ya sea en físico o digital, lo pueden hacer a través de la Editorial Multilibros o en Casa Flamenco Suchitoto.