El legado del programa Jóvenes Talento
Medallas obtenidas por estudiantes salvadoreños en olimpiadas regionales e internacionales.
Fuente: Programa de Jóvenes Talento (Datos hasta el 29 de julio de 2019).
Durante las últimas dos décadas el programa Jóvenes Talento se ha convertido en un centro de desarrollo de inteligencia, ingenio y habilidades para cientos menores de edad salvadoreños.
Pese a los pobres resultados de la PAES para el área de matemática y ciencias en el sistema de educación público, El Salvador ha contado por décadas con un semillero de talentos para las áreas de matemática y el resto de las ciencias exactas.
Gracias al sacrificio y pasión de cientos de estudiantes, sus instructores y profesores, el Programa de Jóvenes Talento (PJT) ha posicionado a El Salvador como un país donde hay jóvenes sobresalientes en matemática, química, física, biología e informática.
Desde la primera vez que un joven salvadoreño ganó una medalla en una competencia de matemática en 1998, le han seguido 192 estudiantes más en obtener algún tipo de reconocimiento en olimpiadas regionales e internacionales.
Medallas obtenidas por estudiantes salvadoreños en olimpiadas regionales e internacionales.
Fuente: Programa de Jóvenes Talento (Datos hasta el 29 de julio de 2019).
Actualmente, los estudiantes del programa han brillado a nivel centroamericano e iberoamericano, logrando ganar altos reconocimientos en distintas disciplinas e incluso destacando en competencias de mayor calibre, como las diferentes olimpiadas internacionales.
En los últimos años los logros en competencias internacionales se han incrementado, en parte, gracias al esfuerzo de exestudiantes que ahora son instructores.
Cada año, un buen grupo de estudiantes formados por el programa Jóvenes Talento sale del país con becas hacia universidades en el exterior. Aunque los jóvenes sueñan con poder regresar al país y contribuir para su desarrollo, al regresar encuentran pocas oportunidades.
Los jóvenes del programa esperan que este siga contando con el apoyo del Estado y que no sea politizado ni mal administrado.