Iniciar la universidad puede ser un paso de sentimientos y emociones encontradas, porque, por un lado, le dices adiós al uniforme, a tus compañeros de clases y a un método de estudio al que ya estabas acostumbrado, pero, por el otro, le das la bienvenida a lucir todos los días tu estilo, a nuevos compañeros y a una formación que te preparará para tu futuro profesional.
Todos estos cambios y nuevas oportunidades pueden generar estrés académico, así como pesimismo si llegas a percibir una visión de que la universidad no era como lo previsto o que esa nueva etapa podría no dar los beneficios que esperaba.
Sin embargo, al comenzar la universidad de esa manera, solo perjudicarías tu aprendizaje o te estancarías en tu formación profesional. Para evitarlo, es importante que adoptes una actitud positiva y optimista en tus primeros pasos de la carrera, beneficiándote con mejorar tu desempeño académico y generar buen ambiente con tus compañeros y docentes de asignaturas.
¿Qué es el optimismo?
Ser optimista es más sencillo cuando las cosas marchan como quieres. Sientes que algo te impulsa, crecen tus esperanzas por conseguir tus sueños y tus expectativas de algo favorable parecen están alineadas con la realidad.
Sin embargo, en este nuevo mundo universitario algunas cosas pueden salirse de tus manos. Quizás sientas que las asignaturas se ponen difíciles, que los docentes son más exigentes de lo que creías o que la carrera no era lo que pensabas. Es ahí donde tienes que enfrentar los desafíos con optimismo para evitar la incertidumbre sobre tu futuro.
Cuando te vuelves optimista, puedes abrir las puertas a otras posibilidades y sacar buenas lecciones de donde crees que todo está perdido, así también aumentas tu capacidad de resiliencia.
De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española, el optimismo es la “propensión a ver y juzgar las cosas en su aspecto más favorable”, es decir, que una persona optimista tiene la capacidad de analizar la realidad desde un ángulo más positivo.
Así que cuando emprendas este nuevo camino lleno de todas las experiencias que implica sumergirte en la vida universitaria, recuerda tener la mejor actitud para que en esa búsqueda de conocimientos y oportunidades para tu crecimiento profesional encuentres tu mejor versión como estudiante.
Desarrolla optimismo en la universidad
El paso por la universidad es una de las etapas de vida más bonitas que disfrutarás, pero para que la experiencia sea más inolvidable necesitas ser optimista. Descubre acá cómo lograrlo.
Acepta la realidad
Ser un estudiante lleno de optimismo no significa que vas a ignorar lo malo, por ejemplo, calificaciones inesperadas o desacuerdos en grupos de trabajo, tampoco que todo debe ser “perfecto o color rosa”, sino aprender a aceptar tu realidad y sacar algo bueno de todo.
Analiza de manera positiva
No todos los estudiantes llegan a la universidad con la mejor actitud. Recuerda que cada persona tiene maneras diferentes de enfrentar sus responsabilidades. Lo importante es evitar contagiarte del pesimismo y analizar cada situación desde una manera positiva sin dejar de escuchar lo que tus compañeros quieran expresarte.
Ten una mentalidad de aprendizaje
En el proceso de aprendizaje muchos cometen errores y en ocasiones no logran los resultados que esperaban, pero nunca debes rendirte. Tu segundo intento puede ser mejor. Abre tu mente a enfrentar situaciones difíciles o aprender de compañeros que sean complejos para ti.
Valorar todo tu proceso
Inscribirte en la universidad es solo el primer paso, comenzar los estudios es el siguiente, y el proceso continúa. Para unos finalizarlo tarda más que otros, pero disfruta cada momento y valóralo. Agradece por las amistades que harás en la universidad y por los lazos que formarás con tus docentes.
Conecta con tu futuro
La buena actitud estará presente siempre que tengas tu mirada bien fija en tu meta, así que conecta con tu futuro. Ten en mente siempre qué es eso que deseas lograr. Sé consciente de cómo conseguirás tu sueño y lucha por él. Nunca olvides rodearte de personas que te apoyen en el proceso.