El 5 de diciembre, es el día en que la Universidad Gerardo Barrios (UGB) cumple un año más. Sin duda, muchas cosas han cambiado desde la última vez que celebramos el natalicio de nuestra querida institución; ahora algunos empezamos a ver la esperanza tras duros años de pandemia, la tecnología no se ha detenido y nos está acercando a futuros que antes resultaban inimaginables, pero, sobre todo, estoy seguro de que cada miembro de la institución ha crecido.
Ese desarrollo inevitable, fruto del esfuerzo individual que cada uno ha hecho durante el último año, a veces tiende a ser minimizado. Sin embargo, puedo asegurar, que cada buena decisión por pequeña que sea ha generado cambios positivos en sí mismos y en el entorno, y que son merecedores por ello de todos los festejos y elogios. La UGB es prueba fehaciente de esa verdad, dado que cada incremento en su alcance, calidad e impacto es resultado de los esfuerzos individuales y del crecimiento personal de las personas que formamos parte de ella. Es gracias a ello que este año fue posible inaugurar las unidades de vinculación y centro de admisiones, trascender las fronteras físicas y geográficas con el crecimiento de las carreras de pregrado y maestrías virtuales, generar impacto en las comunidades del país a través de proyección social, llevar la cultura del reciclaje a todos los rincones de la zona oriental con la Ecotienda de UGB Verde y presenciar la graduación de más 19,873 en estos 41 años.
Pasión y resiliencia
Por ese motivo, este día no solo celebramos esos y más logros que la universidad ha alcanzado durante el último año, sino también los de cada miembro de nuestra gran familia compuesta por el equipo administrativo, operativo y académico, quienes son parte esencial del gran proceso educativo que se lleva a cabo dentro de institución a diario. Agradezco a ellos por su pasión, resiliencia y entrega, pues se han mantenido presentes a pesar de haber enfrentado un período difícil. Sus aportes contribuyen a hacer realidad el sueño con el que nació la institución y aportan al desarrollo de nuestra sociedad. El legado de la UGB es el legado de cada uno de ellos.
Profesionales
Asimismo, quiero resaltar y celebrar el gran esfuerzo diario que cada estudiante de la institución, en los últimos 41 años, ha realizado para crecer personal y profesionalmente a pesar de las dificultades. Estoy seguro de que su paso por los pasillos de la universidad no ha sido en vano, cada experiencia y amistad creada en el proceso los acompañará por el resto de sus vidas.
Sin embargo, el festejo de este día no se limita únicamente a lo que ya logramos, al contrario, marca el comienzo de un emocionante transitar. Esta nueva aventura aún incierta promete grandes aprendizajes e importantes hitos en la historia de la universidad. En ella, le damos la bienvenida a nuestro Centro de Datos y Parque Tecnológico con los que sé que aportamos desarrollo de forma disruptiva a nuestro ámbito y ciudad. Además, hemos creado oportunidades que complementarán la formación de nuestros docentes y estudiantes como la plataforma educativa UGB Plus y espacios de movilidad estudiantil internacional.
Con toda seguridad, nos encontramos ante el punto de partida de un camino con gran cantidad de desafíos, que aunque pueden parecer a primera vista atemorizantes, representan oportunidades para ponernos a prueba, para descubrir aliados y para reconectarnos con la causa por la que día a día seguimos luchando. Es nuestra intención seguir con la transformación de la educación y la evolución según tendencias con el fin de garantizar a nuestros estudiantes formación de la mejor calidad. Por ese motivo, el día de hoy nos despedimos de los 40 años con los que la UGB ya no cuenta, y damos la bienvenida a cien años más de transformación y cambio que nos esperan.