Muchos universitarios le temen a los exámenes y a las defensas de trabajos académicos, como efecto de su poca preparación para enfrentarlos, por eso, es muy importante que todos descubran un método de estudio eficiente que le permita sentirse seguro en su proceso de aprendizaje y en efecto obtener buenos promedios.
Los métodos de estudios son también conocidos como técnicas de aprendizaje, consisten en un conjunto de maneras para estudiar o recordar los contenidos y asimilar mejor el aprendizaje en las aulas o el que obtienes de manera autodidacta.
Como estudiante, es muy importante que tengan una técnica de estudio, porque esto te ayuda a que las tareas complicadas te resulten más fáciles, como memorizar, practicar ejercicios y mantener la motivación en tu proceso de formación.
Toma en cuenta que no existe un método perfecto para todos, porque cada estudiante tiene un proceso de aprendizaje diferente, por eso, es necesario que tú descubras cuál es la técnica ideal para ti, ya que algunas te pueden ser más efectivas que otras.
En esa búsqueda, acá encontrarás cuatro métodos de estudio más eficientes, según la Universidad de Harvard, una de las instituciones de educación superior más prestigiosas a nivel mundial, quien realizó una investigación sobre métodos de estudio.
1. Realizar apuntes a mano
La escritura a mano continúa como uno de los mejores métodos de estudio que existen, pese a que muchos creen que está en el olvido debido al avance de la tecnología, porque muchos jóvenes ahora deciden tomar apuntes en sus teléfonos móviles, tabletas o computadoras, sin embargo, según los investigadores, aunque este no es un método malo, resulta más provechoso hacerlo a mano.
Los apuntes a mano mejoran la retención de las ideas, ya que cuando escribes en un teclado puedes hacerlo tan rápido que tu cerebro no logra procesar toda la información, pero al tomar tus apuntes en papel y con lápiz, tu mente se ve obligada a pensar en el contenido y a centrarse en los conceptos, por lo que memorizas mejor.
2. Leer y analizar
Muchos jóvenes universitarios huyen de la lectura, pero es imposible que puedan pasarla por alto. Cuando tienes un material de lectura bastante extenso, no te preocupes por tenerlo que leer más de una vez, porque solo perderías tu tiempo, lo mismo sucede aún con textos más cortos.
De acuerdo con los especialistas de Harvard, leer y releer no ayuda a retener la información, por lo que recomiendan leer solo una vez, pero analizando con profundidad el texto, así recordarás lo leído y podrías intentar retener la información más importante. Además, puede probar con escribir los datos más relevantes en un esquema para tener una guía.
3. Toma recesos mientras estudias
Uno de los mayores errores que puede cometer un universitario es exigirse largas jornadas de estudio, ya que está comprobado que si te dedicas a estudiar por muchas horas tu cerebro comienza a fatigarse y como resultados en un par de días habrás olvidado todo lo que memorizaste o trataste de aprender.
Para que eso no suceda, es importante tomar descansos entre los temas que planeas estudiar, es decir, establece unos minutos de recreo dentro de tu agenda de estudio; también puedes tomar una siesta corta para descansar tu mente o ve al jardín a despejarte para oxigenar tu cerebro. Esta técnica está basada en el método de estudio Pomodoro, el cual evita “saturar” tu cabeza.
4. Alterna las asignaturas
Si en tu agenda de estudio planeas repasar los contenidos de cierta asignatura los lunes, el martes, los de otra y así todos los días de la semana, será mejor que hagas un ajuste, ya que según los expertos de Harvard es importante ayudar al cerebro a cambiar de tema en cada jornada de estudio.
Por eso, si pensabas que dedicarle todo un día a una sola materia te ayudará a concentrarte mejor y evitar distracciones, la famosa universidad llega a romper ese paradigma. Lo recomendable es que, mediante una buena organización, alternes los contenidos de las diferentes asignaturas para que estés más atento al momento de estudiar y te sea más fácil retener la información.