La relación entre una alimentación saludable y el rendimiento académico es un tema que merece la atención de cada estudiante universitario comprometido con alcanzar su máximo potencial durante su formación profesional.
Para comprender la importancia de esta relación, primero necesitas saber qué significa una alimentación saludable. Zahory Renderos, licenciada en nutrición con enfoque de alimentación intuitiva, lo define como “llevar una alimentación suficiente, que se adecúe a las necesidades de cada persona y que sea variada con todos los grupos de alimentos y sin exclusión alguna”.
La profesional compara la alimentación como el combustible de un auto, por lo que asegura que una alimentación suficiente durante la universidad le permite al estudiante tener la garantía de que su cerebro y organismo funcionen bien, que tenga siempre energía y pueda rendir en los estudios y en todas sus actividades.
La vida universitaria marca el cambio de la adolescencia a ser un joven adulto, de manera que esta etapa es perfecta para asumir mejores comportamientos en la alimentación, ya que tienes mayor libertad para adquirir tus propios hábitos.
Para que estos sean los correctos, la nutricionista recomienda una alimentación suficiente, que le guste al estudiante, que no sea restrictiva y que sea satisfactoria para él, ya que una buena alimentación, más allá de aportar nutrientes, también contribuye al bienestar.
Alimentación sostenible
Entonces, ¿cuál es el menú ideal para un estudiante? De acuerdo con Renderos, es imposible definir un menú ideal, porque cada persona tiene necesidades energéticas diferentes, aunque se esté en la misma edad o etapa de vida.
Lo que sí se puede asegurar es la necesidad de una alimentación variada, enfocada en hábitos de alimentación verdaderamente sostenibles a largo plazo. Por eso, tampoco funcionan las dietas restrictivas, ni las dietas que muchas veces los estudiantes retoman de redes sociales, porque al final es contraproducente para él, ante la posibilidad de caer en un trastorno de la conducta alimentaria.
“Los carbohidratos son el grupo de alimentos que mayormente se sataniza, pero precisamente nuestro cerebro para poder funcionar depende exclusivamente de la glucosa, que viene de los carbohidratos. De ahí que siempre hago especial énfasis en nunca dejar fuera de nuestra alimentación ninguno de los grupos de alimentos”, manifestó la nutricionista.
"Hay modelos de alimentación que permiten tener hábitos sostenibles para no caer en un ciclo de subida y baja. Estos permiten tener mejor relación con la comida y el cuerpo, son metodologías no restrictivas y que evitan los trastornos de la conducta alimentaria que van en aumento, sobre todo en poblaciones como los jóvenes adultos”.
Zahory Renderos.
Licenciada en nutrición con enfoque de alimentación intuitiva.
Para un estudiante universitario es necesario reconocer cuáles son sus posibilidades económicas para organizarse con la alimentación, es decir, saber su presupuesto, aun si depende de los padres, para evitar que su buena alimentación se vuelva insostenible y comience a consumir opciones “solo por comer”.
Tampoco una alternativa es pasar mucho tiempo sin ingerir algún alimento, por lo que, Renderos recomienda siempre andar algo en la mochila para que al llegar a casa se pueda comer con tranquilidad y sin niveles de hambre demasiado altos, lo que a largo plazo no es bueno para el cuerpo. Entre las opciones para llevar desde casa está: yogur, fruta, semilla o sándwich, dependiendo del nivel de saciedad que brinde el alimento.
“Es importante visualizar qué alimentos me aportan mayor saciedad para la jornada que tendré en la universidad, aquí se necesita ser organizado, planificar las comidas y valorar si es más conveniente hacer un tiempo de comida afuera, pero complementarlo con alimentos que puedo llevar desde casa”, sugiere.
Además, aconseja tener una buena relación con la comida: “En la universidad tienes el ambiente de alimentos diversos como golosinas, y si recurres a comerte una, que eso no te limite a consumir la fruta que llevas de casa, puedes comer ambas cosas, pero siempre con equilibrado y sin caer en extremos restrictivos, consciente de la importancia de comer carbohidratos, proteína, grasas, frutas, vegetales y lácteos”, comentó.
Recuerda que conseguir una alimentación sostenible durante esta etapa de tu vida te permitirá rendir mejor, concentrarte en todas las actividades para tener buenos resultados y llegar al final de esa carrera con la que tanto sueñas para ejercer como profesional y mejorar tu calidad de vida.