Iniciar la etapa de la universidad, requiere de muchos cambios, y en consecuencia comienzas a ser más independiente. De hecho, muchos estudiantes deben cambiarse de ciudad para afrontar nuevos retos y estudiar la carrera que desean.
Como estudiante universitario llega el momento de asumir nuevos retos personales, como, el de administrar tu propio dinero. Es por ello que, aunque no parezca, es esencial que desde estudiante desarrolles un buen hábito de administración de tu dinero. De esta forma, podrás hacer gastos inteligentes y contarás con una sólida base financiera en un futuro.
De igual modo, también es importante que comiences a administrar tu dinero desde la etapa de estudiante, porque esto te permite gestionar de forma eficiente tus gastos, ahorros, y los ingresos que comiences a obtener al ser un profesional. Para ayudarte en este proceso de aprendizaje acá algunos consejos.
Establece un presupuesto
Tener un presupuesto es el primer paso para conocer cómo está tu situación económica y evaluar cómo es tu comportamiento financiero. Para crearlo puedes ayudarte de aplicaciones móviles o hacerlo de manera tradicional con papel y lápiz. Tu presupuesto debe incluir todos tus ingresos mensuales, así como tus egresos de manera detallada para evitar que te quedes sin dinero para el final del mes.
Controla los gastos
Es normal que como joven universitario quieras gastar en todo lo que se te apetece, ya sea de comida, ropa, salida con amigos y aparatos tecnológicos, sin embargo, es importante que aprendas a controlar tus gastos y analizar en todo aquellos que compras solo por deseo y no por necesidad, de esta manera podrías destinar dinero para cosas más importantes en tus estudios.
Evita las mentiras financieras
Tu presupuesto debe contener gastos fijos como tus mensualidades universitarias, la alimentación y el transporte, y gastos variables como pagos por uso de laboratorios o asistencia a talleres que son actividades que surgen en ciertos meses por requerimientos de asignaturas, todo esto debes colocarlo con los costos reales, así como gastos extras que hiciste en el mes como comprar una camiseta o un bolso.
Buen uso de crédito
Si eres un estudiante que trabaja es probable que recibas una oferta de tarjetas de crédito, esta es una gran oportunidad para comenzar a tomar mayores responsabilidades financieras y crear un historial crediticio para acceder a créditos más grandes para la compra de un auto o realizar el viaje de tus sueños, para eso tendrás que aprender a hacer un buen uso del crédito disponible y pagar tus cuotas a tiempo.
Evita el exceso de liquidez
Andar dinero en tu bolsillo puede ser una tentación muy grande, ya que sin pensarlo podrías gastarlo en cosas innecesarias y después no tendrías liquidez para cubrir pagos importantes, por eso, lo ideal es que solo andes en tu billetera lo que puedes gastar a diario y si prefieres una pequeña cantidad extra por alguna emergencia.
Aprende a ahorrar
Ahorrar en la universidad te parecerá imposible, sin embargo, puedes crearte este buen hábito si te lo propones. Los expertos siempre recomiendan ahorrar al menos el 10% de tus ingresos, esto como una cuota mensual, pero también si un día gastaste menos de tu presupuesto diario podrías depositarlo en una alcancía aparte que poco a poco lograrás llenar y así tendrías dos tipos de ahorro al mismo tiempo.
Comparte los gastos
Si vas a mudarte para tener más cerca la universidad, pagar tú solo el alquiler de una casa o apartamento podría ser algo costoso, investiga si algún estudiante está interesado en mudarse contigo, porque de esta manera dividirán los gastos y ahorrarán un poco en la vivienda. Además, otra estrategia de compartir gastos es aliarte con un compañero para prestarte materiales de lectura y no hacer doble gasto en fotocopias.
Crea un fondo de emergencia
Tener seguridad financiera es necesaria para tu independencia, para ello, debes prepararte para emergencias y así evitar deudas inesperadas. Pero, ¿cómo crear un fondo de emergencia?, es muy sencillo, así como destinas dinero para el ahorro, todos los meses acostúmbrate a apartar una parte de tus ingresos para gastos de emergencia.
Aprovecha los descuentos
Existen algunos establecimientos que ofrecen promociones especiales para estudiantes, por lo que con solo presentar tu carnet universitario obtienes descuentos que te permitirán ahorrar y reducir gastos en tu presupuesto, algunos de estos establecimientos pueden ser restaurantes, cines, lugares de juegos, bibliotecas y tiendas de tecnología.
Presupuesta el entretenimiento
La diversión es parte de la vida universitaria porque alivia la tensión y el estrés, pero para ello también necesitas dinero, en ese sentido, recuerda incluir los gastos de entretenimiento en tu presupuesto, porque de no considerarlo podrías gastar dinero destinado para tus pagos fijos, como la mensualidad de la universidad, y luego no sabrás cómo hacer con el pago.