Hay historias que sin duda, merecen ser contadas por la originalidad y la curiosidad que despierta, como ha sido el caso de Emilio Mendoza, un docente de historia nacido en Argentina, que en medio de un recorrido a lo largo de Latinoamérica se dio la oportunidad de conocer El Salvador y tener la dicha de convivir por un rato con el exfutbolista Jorge "Mágico" González, según contó en el programa "La Tribu".
Su objetivo es el conocer diferentes lugares de latinoamérica y de cómo aplicar ciertas cosas novedosas a nivel educativo, así como realizar historias de tipo político, gracias a su proyecto "Por las venas de América Latina en moto" tiene la idea de retomar el recorrido que hizo Eduardo Galeano en su libro "Las venas abiertas de América Latina", esa aventura lo llevó a El Salvador.
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Comenzó su recorrido en diciembre del 2019, agarrando ruta por Chile, Perú, Ecuador, Colombia, Panamá, Costa Rica, Nicaragua y la pandemia lo tomó en Honduras, donde se quedó tres meses y luego llegó el momento de conocer El Salvador, con la meta de conocer a Jorge "Mágico" González, aunque él mismo aceptaba que tenía sus dudas de lograrlo, por la personalidad escurridiza del creador de la "Culebrita Macheteada".
"A Mágico lo conocemos porque Maradona habló de él y le hace mención que es alguien mejor que Pelé y que él y allí comenzamos a buscar información, con internet todo es más accesibles y vemos historias como las del Bambino Veira, que era argentino", contó el docente que viaja con su moto "Huayra", que en quechua se dice "Viento".
Acerca del jugador salvadoreño expresó que "me despertó también su faceta popular, el ser un personaje muy querido más allá de su faceta deportiva, es un fenómeno, un personaje interesante y que me dejó perlas".
"Yo llegué el viernes, venía a hablar con un periodista conocido, fui el primer día a una cancha, pero no llegó, luego unos amigos me llevaron a un bar y allí estaba, conoció mi proyecto, él me decía que estoy orgulloso que vengas a verme, que me hayas elegido, fue un orgullo y yo le decía que ese orgullo era mío", afirmó Mendoza.
"Él quería ver la moto con todas las valijas, ya armada, son cerca de 200 kilos ya con la moto, llevo un camping, colchón, cocina, computadora, es mi oficina y mi casa", confesó, antes de seguir su viaje, que hasta la noche de este miércoles lo llevaba a Garita Palmera, en el occidente del país.