El Real Madrid se medirá en la final copera del próximo 6 de mayo en el estadio de La Cartuja de Sevilla a Osasuna, que el martes se clasificó al ganar 2-1 al Athletic de Bilbao en el total de la eliminatoria. Como era de esperarse, la eliminación merengue al Barcelona fue toda una celebración dentro y fuera del terreno de juego.
Los madridistas, que padecieron un primer tiempo de pocas oportunidades vieron en el segundo, con goles de Vinicius (45) y Benzema (50, 58, 80) cómo levantar la derrota de la ida en Madrid poniendo el 4-1 en el global de la eliminatoria para los blancos. Los festejos estuvieron a todo dar.
Real Madrid mete póker y es finalista de la Copa del Rey
Primero fue en la cancha, luego del silbatazo final, cuando todos los jugadores merengues se enfundaron en sendos abrazos y a hacer rondos en la mitad de la cancha para celebrar la goleada al archirrival deportivo. Modric encabezaba los festejos agradeciendo a sus compañeros antes de irse al vestuario.
Ya en el vestuario, la fiesta fue aún más emotiva, con Modric repartiendo abrazos a diestra y siniestra e intentando bailar junto a Marco Asensio a modo de parecerse a sus compañeros brasileños y luego sonó el ¡Así, así, así gana el Madrid! en el camerino del estadio rival. Así como la entrega de Ancelotti de un día libre a sus futbolistas, previo al duelo ante Villarreal del sábado.
"Ha sido un partido completo. Cuando haces un partido completo, ganas 4-0 así. Hemos superado el momento de sufrimiento del equipo en primera parte, teníamos dificultades a la salida, pero el primer gol cambia la dinámica", dijo Ancelotti en rueda de prensa tras el partido.