Un salvadoreño siempre triunfa en el exterior. Ya sea a nivel deportivo como laboral. Y un migueleño ha logrado el éxito en España, ya que corta los cabellos de los jugadores estrellas de LaLiga en una barbería.
Y es que César Merino emigró a suelo español para superarse, y encontró en un oficio que ya practicaba el éxito. El originario de San Miguel, de 24 años, trabaja para la “Brooklyn Barbershop”, y su labor es directamente con distintos futbolistas de la Primera División local en Valencia, donde reside desde hace tres años.
De este modo, jugadores de la talla de Radamel Falcao, como uno de los estelares que va a la cabeza del listado de los famosos a quienes los corta, pasan por sus manos y tijeras. Nadie se queja; al contrario, muchos lo han recomendado para que pasen por su silla. Incluso, no solo pasan por la barbería, de igual modo va a las casas de los jugadores y también a los clubes.
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“En El Salvador, trabajé desde los 14 años en la peluquería de mi papá: Peluquería René. Mi papá me enseñó este oficio. Salí de mi país buscando mejores oportunidades, para salir adelante y superarme. Gracias a Dios, lo estoy cumpliendo”, contó a CANCHA.
“Es esta barbería ‘Brooklyn’ la que me abrió las puertas para trabajar. Muchos me ven como el dueño, pero no es así, soy el encargado. Pero estoy con la esperanza de que viene lo mío pronto”, añadió.
Además del colombiano Falcao, quien milita en el Rayo Vallecano, ha tratado los cabellos de jugadores como Ilaix Moriba, ex del Barcelona y actual del Valencia; el hondureño Anthony “Choco” Lozano, del Cádiz; los argentinos “Papu” Gómez y Lucas Ocampos, ambos del Sevilla y seleccionados albicelestes; Jeison Murillo, ex del Barça y en la actualidad del Celta de Vigo; Darwin Machís, seleccionado de Venezuela y elemento del Granada de Segunda; así como a diferentes futbolistas del Levante y Valencia.
“Empecé cortando al jugador del Valencia Thierry Correira, sin saber que el que estaba cortando era jugador de Primera División. Ahí, empezó todo. Me hice muy amigo de él y él mismo me fue recomendando a otros compañeros, y esos compañeros a otros, y así sucesivamente. De un momento a otro, me di cuenta de que tenía a media plantilla del Valencia FC como cliente”, aseguró.
Merino reconoce que no ha sido fácil, pero tanto él como su familia están contentos por lo que está logrando. “Me siento muy orgulloso como salvadoreño de estar destacando en España, y me da mucha felicidad saber que mis padres estén muy contentos y orgullosos de mí”.
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“Jamás pensé llegar a cortarle el pelo a jugadores de fútbol, y espero con la ayuda de Dios seguir sumando. Los salvadoreños podemos destacar en cualquier parte del mundo si nos lo proponemos, y con confianza y fe en Dios”, dice el migueleño.
Segú este barbero, “desde hace dos años” viene en este ascenso de “cortar el pelo a estas estrellas”. “A muchos, les gustan mis cortes, porque son muy modernos, y la verdad que mi papá me enseñó muy bien este oficio. Y cortar a estos jugadores me ha llevado a conocer muchos lugares, porque a veces tengo que viajar a Madrid o Barcelona. Dios ha puesto gracia en mí para que ellos me manden a traer desde distancias muy largas”, se sinceró.
Pero no solo lo van “recomendado” aunque se vayan de los clubes, también le regalan entradas para ver los partidos y sus camisetas en los estadios. “Muchos de ellos me dicen que les dejo su corte perfecto”, y cuenta que a veces tras eso les da suerte y golean o ganan.
“Vine supuestamente de vacaciones, pero desde el segundo día de llegar acá a España me puse a trabajar de barbero. Y me he ido haciendo mi clientela, la cual hasta el día de ahora se ha mantenido. Pero la verdad que si no cortara el pelo a estas estrellas también estaría saliendo adelante, porque sé muy bien el oficio. Ahora, muchas personas me reconocen como el barbero de los futbolistas”, cuenta.
Sus objetivos no están lejos. “He pensado en poner mi propia barbería. Como todo empleado, pienso en poner lo mío propio. El tiempo de Dios es perfecto y sé que en esta espera se vendrá algo mejor, pero mis planes son poner lo mío en Valencia”. De hecho, su “fama” ya es grande que una academia lo contrató “durante tres meses para dar clases a 25 alumnos” sobre “distintos tipos de cabello” y sus cortes y tratamientos.
“También quiero que la peluquería de mi padre de San Miguel, la que me vio crecer en este arte, sea muy reconocía, porque sueño con volver a El Salvador a poner una academia de barbería para que muchos puedan aprender este oficio”, sueña César. El barbero señala que sus padres están “muy orgullosos de ver a su hijo salir a delante en un país ajeno, al que me vine sin conocer absolutamente a nadie, solo con una maleta de sueños”. Ahora, esos sueños son en los cortes de cabello de los más famosos de la Liga española.