Un 7 de diciembre del 2002 se transformó en un día histórico para el fútbol salvadoreño, ya que la Selecta, en este caso, una Sub-21, derrotó a su similar de México en la final por el oro de los Juegos Centroamericanos y del Caribe que se realizaban en la capital salvadoreña.
El Salvador ganó la fase de grupos al superar a Nicaragua por 4-0 con goles de William Torres, Antonio Mejía y un doblete de Diego Mejía. En la segunda fecha superaron a República Dominicana por 0-3 con dianas de Josué Nahúm Galdámez y doblete de Roberto Ochoa.
“La Bichota generó más ingreso que el partido de la Selecta ante México”, presidente de Edessa
En cuartos de final superaron por la mínima a Venezuela, con anotación del fallecido Alfredo Pacheco, marcador que se repitió en las semifinales ante Haití con gol de José Mejía, con lo que se pasó a la final del certamen ante México que derrotó a Costa Rica por la mínima.
Aquel mediodía del sábado 7 de diciembre en el Estadio Cuscatlán, El Salvador vencía a México, aunque en el tiempo normal empataron a uno, gracias a los goles de Rafael Marquez Lugo (12′) y Josué Nahúm Galdámez (45+2').
En los penales, por El Salvador anotaron Alfredo Pacheco. Gilberto Murgas. Carlos Menjívar y Selvin González, mientras por México fallaron Luis Pérez (atajada) y Juan Carlos Cacho (balón arriba). El “Tri” era dirigido por Carlos de los Cobos, quien luego fue técnico de la Selecta Mayor.
El plantel estaba conformado por Luis "Manotas" Castro, Fidel Mondragón, Alfredo Pacheco (Q.D.D.G), Marvin González, Otoniel Carranza, Julio Castro, José Mejía, Gilberto Murgas, Roberto Ochoa, Ramón Sánchez, Mauricio Quintanilla, Francisco Fuentes, Roberto Vásquez, Selvin González (Q.D.D.G), Carlos Menjívar, Nahúm Galdámez, Diego Mejía y William Torres. Eran dirigidos por Juan Ramón Paredes, medalla que lo hizo referente como entrenador.