Las luces están por apagarse para El Salvador, en Copa Oro. Al igual que Costa Rica, la Selecta estaban obligados a ganar. Pero terminaron empatados sin goles, que complica a los dos, pero reduce más las posibilidades para la Azul, que cierra ante los panameños (ya clasificados).
Fue inevitable no disfrutar de un escenario donde se reportaba que el 75% de los asistentes eran salvadoreños, en otra doble jornada, que puso le piel chinita cuando se entonaron los himnos nacionales y el de El Salvador no se cantó, sino que se gritó.
Muy metidos los cuscatlecos en el partido, apoyando a la Azul y Blanco, haciendo explotar el “Si se puede” y abucheando cada vez que los ticos tenían el balón.
Hugo Pérez tenía un semblante serio, reflejando un tanto de nerviosismo. Presentó tres sustituciones en el once inicial, con Mario González, en la portería; Narciso Orellana, en la contención; y Jairo Henríquez, por la banda derecha.
El plantel mostró compromiso, aunque los ticos eran más constantes sobre la portería de los salvadoreños. La clave de los costarricenses estaba en las transiciones rápidas, algo que le pesa a los jugadores de la Selecta, cuando les toca regresar y muchas veces están mal parados.
El ataque de El Salvador dependió mucho por la banda derecha, donde corrió Leonardo Menjívar, quien a pesar de ser superado por altura y corpulencia, valientemente encaró, ganó metros y faltas, a las que no se les sacó provecho.
Pero por el otro sector, la Selecta llevo peligro, con un centro de Jairo Henríquez, al que no llegó Brayan Gil, luego con una penetración del “9”, que le quedó corta a Joshua Pérez y luego, este ultimo, auxiliándose de la “culebrita”, centralizó y no tuvo receptor.
Pérez también incomodó con un disparo de media distancia, que exigió al portero Kevin Chamorro, quien había estado tranquilo (30’). Así se soltó un poco la presión de los ticos y pasó a ser mejor. Pero eso no alcanzaba, faltaba el gol.
Celso Borges asustó con un tiro largo, que Mario González rechazó de puños (39’).
Pero la mejor a gol, se la perdió Gil, frente a la meta, en un balón suelto que remató y pegó en el larguero, bajo algunos gritos de gol que se escucharon desde las gradas, que se convirtieron en suspiros.
El buen momento con el que terminó El Salvador en el primer tiempo, fue el envió para ser mejor en el inicio del segundo tiempo, con constantes aproximaciones, con las que incomodó en un par de ellas.
Costa Rica ya no tuvo la comodidad para soltarse arriba, como lo hicieron en la primera parte. Otro tiro de Borges, volvió a exigir a González, con el que también se soltaron la presión.
El “Si se puede...”se mantenía por parte de los aficionados, pero ya en modo de oración cuando se veía correr el tiempo y no aparecía la anotación. Algunos también pedían cambios.
El técnico de los ticos, Luis Suárez había realizado tres modificaciones, en 72’, buscando una recuperación en ataque. Mientras, el DTPérez se vio obligado a reemplazar a Zavaleta, por lesión, por Roberto Domínguez.
Los ticos adelantaron líneas, presionados por la desesperación. Estuvo apunto de encontrar el gol, con Kendall Waston (73’), pero fue anulado por posición adelantada.
El Salvador vino a menos. Los ticos recuperaron el protagonismo, resaltando la figura de Mario González, tapando las oportunidades del rival, para sostener el empate.