Con miras al duelo frente a Estados Unidos, por la Liga de Naciones de la Concacaf, El Salvador disputó el único partido de preparación hacia ese encuentro frente a Honduras, el cual terminó con derrota para la Selecta (0-1) y muchas conclusiones para el entrenador Hugo Pérez.
Otra vez, la Selecta se sintió en casa en Los Ángeles (EE.UU.). En el estadio BMO, todas las localidades disponibles fueron vendidas, la mayoría eran aficionados salvadoreños, quienes se hicieron sentir en todo momento. Estos fueron liderados por la barra “Bichos Unidos”, con sus cánticos e instrumentos.
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Pérez presentó algunas novedades, como Tomás Romero siendo titular en la portería, en lugar de Mario González. Bryan Tamacas, derecho, corrió la banda izquierda, y Leonardo Menjívar, jugador del Chalatenango, hacía su debut con el combinado nacional.
Durante el primer tiempo, la Selecta mostró orden, pero lentitud en las transiciones y poca profundidad en el ataque. El partido fue parejo, porque los catrachos, por momento tuvieron control de la pelota, pero tampoco había mucha proyección ofensiva, a pesar de que dentro de su plantel destacaban cinco legionarios de la media hacia adelante: dos de ellos militantes de la MLS, uno del fútbol húngaro, otro español y uno más de Francia.
La ventaja de los catrachos fue una acción desafortunada para El Salvador, con el tanto en propia meta de Melvin Cartagena, quien en su intento por rechazar un tiro libre, terminó venciendo al guardameta Romero, a quien la pelota pasó por debajo de su cuerpo (35’).
“Balde de agua fría”, bajo una temperatura menor a los diez grados, que se había calentado con el ambiente impuesto por los cuscatlecos, quienes hasta se habían emocionado a gritar “olé, olé, olé”, cada vez que la Selecta tenía la pelota. Sin embargo, el apoyo desde las gradas no cambió, aunque en la cancha, el combinado salvadoreño mostró un bajón de concentración, que dio más ventaja en la posesión a los catrachos.
A pesar de eso, El Salvador terminó mejor la primera parte, con una acción en la que se le negó el gol a Cristian Gil, dejando tres marcas, incluyendo el portero “Buba” López, pero el remate se fue por un costado de la meta (42’). El grito de gol quedó en la garganta de muchos, pero esto generó buenas sensaciones para el segundo tiempo.
Para esta parte, Tamacas y Menjívar le dieron paso a Nelson Flores y Kevin Reyes, respectivamente. Cambios de hombre por hombre, que no modificó las intenciones de Hugo Pérez para hacerle daño a los catrachos, que arrancaron mejor esta etapa, con dos buenas acciones, una de ellas que causó mucho susto, con un remate de Anthony Lozano, que terminó en un costado de la portería (49’).
Le costó un poco reaccionar a la Selecta, proponiendo con algunos centros, que no tuvieron una mejor recepción para hacer daño a los hondureños, quienes se mostraban un tanto desordenados para defender. A los 71 minutos, llegaron Rudy Clavel y Juan Argueta, con lo que el seleccionador salvadoreño se animó a jugar con dos delanteros. Pero fueron los catrachos quienes estuvieron más cerca del segundo gol, que la Selecta del empate.
Tomás Romero salvó un derechazo de Alberth Elis (75’), luego de que este desbordara desde su sector, por la banda derecha. La propuesta de El Salvador fue un remate de larga distancia de Jairo Henríquez, que detuvo el portero catracho (77’) y un cabezazo de Roldán (85’), que se fue muy arriba de la meta catracha, mientras los aficionados salvadoreño mantenían una fiesta en los graderíos, con un buen sabor de boca, a pesar de la derrota.