La Selección Nacional masculina de Fútbol Playa le ganó en su propio juego a Uruguay y consiguió remontar en un partido sufrido a base de temple y entrega, en lo que sería un examen aprobado muy importante de cara a próximas citas internacionales.
La contienda entre cuscatlecos y charrúas recordó a algún duelo de antaño entre estas selecciones: lleno de roce, malicia, provocaciones y uno que otro golpe excesivo entre oponentes. El cuadro celeste todavía arrancó con ventaja gracias a una preciosa definición de Nico Bella.
El duelo ríspido continuó y se generaron algunas broncas que el cuerpo arbitral apenas logró apaciguar con algunas tarjetas amarillas. Un disparo de lejana distancia de Eliodoro Portillo, de esos que saca cuando el panorama es adverso, dio en el blanco y puso un empate que alegró pero no duró mucho, pues la chilena de Di Bello, para el 1-2 al cierre de la primera parte, mantuvo a los uruguayos en su rol de chico malo de la película.
La segunda fue una etapa muy distinta en tanto que El Salvador comenzó a recuperar el mando del partido. Pese a sufrir un gol más de Di Bello en el arranque, un balonazo de Velásquez al larguero sacudió la portería uruguaya y al equipo nacional, que empezó a encontrar espacios y a descontar diferencia. Primero, Exon Perdomo apareció desde el banco con un espectacular doblete que estremeció a la grada, hasta que César Rivera, con una preciosa jugada individual, firmó un 4-3 más que merecido.
Sin embargo y pese a verse desmejorado en esa etapa intermedia, un gol inesperado de Cordero recordó que Uruguay todavía estaba dentro del partido, empatándolo a 4-4 y augurando un tramo final emocionante.
La Celeste playera se vio mejor en el tercer período y eso obligó a la Selecta a esforzarse mucho más para acercarse al gol que rompiera la paridad. A menos cuatro minutos para el final y con Uruguay con uno menos por la expulsión de su arquero Rocco, la Selecta ganó una falta lateral que Perdomo transformó en el gol de la remontada, pero que no alcanzópara ganar tras el empate definitivo por medio de Gastón Laduche, por la misma vía y al último minuto. Forzó una prórroga estéril que a su vez condujo a penales.
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