La Selecta Sub-20 de El Salvador exhibió esta tarde un fútbol de calidad sin precedentes en su primer partido del Premundial de Concacaf, con una victoria de 5-1 sobre Guatemala que no hizo justicia al despliegue ofensivo que tuvo el equipo de Gerson Pérez en la primera mitad.
Si bien la Azulita llegaba con buenas sensaciones a este certamen, el estreno mantuvo la altura de las expectativas para este equipo cuya base viene de figurar como subcampeona del torneo Uncaf Sub-19, y que sueña con conquistar de una el boleto al Mundial de Indonesia y a los Juegos Olímpicos de París.
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Pérez alineó a todo su cuadro estrella, un 4-3-3 que se topó con una línea de cinco zagueros del míster chapín Rafael Loredo. Sin embargo, el dispositivo defensivo de los quetzales partió desde muy atrás y le concedió así demasiado espacio para la creación a Harold Osorio, Andrés Rivas y Ronald Arévalo, las bujías del cuadro cuscatleco.
Adelante, la velocidad de Mayer Gil y de Isaac Esquivel desquiciaron a los defensas chapines. El equipo produjo hasta nueve ocasiones claras en la primera mitad, aparte de los dos goles marcados, incluyendo dos tiros al poste del '7' cuscatleco del Real Destroyer.
Entre ambas ocasiones, Alex Romero consiguió abrir el marcador con un remate desde fuera del área a los 15 minutos, tras recibir un pase de Osorio mientras el equipo trataba de sacar el balón para liberar presión de los rivales. Seis minutos más tarde, Isaac Esquivel pudo ampliar la cuenta pero prefirió acomodar otro centro elevado de Osorio dentro del área, en lugar de disparar de primera con la zurda.
Otro intento del volante albo frente al arco y un remate cruzado de Gil figuraron entre las chances perdidas, lo cual ya comenzaba a alarmar al cuerpo técnico y a la afición que seguía desde lejos el partido. Sin embargo, la superioridad de El Salvador forzó a ceder a Guatemala una segunda vez y al 34', tras un lance de Osorio a Rivas, el delantero mandó un remate cruzado sin ángulo que Arian Recinos desvió sin querer a su propia meta, transformando así el 2-0.
Loredo parecía intentar corregir en el descanso, pero no renunció ni a la línea de cinco ni a jugar con líneas retrasadas, aunque el efecto del entretiempo le permitió estabilizarse unos minutos y hasta descontar gracias a su mejor hombre: Arquímides Ordóñez. El '10' del Cincinnati de la MLS fue el único con la picardía necesaria para encarar debidamente a la zaga salvadoreña, que se mostró vulnerable en los esporádicos regates lograba el chapín.
A los 58', se llevó a cuatro defensas antes de entrar al área y rematar con potencia con la derecha, anulando la salida de Edgar Alguera, hasta ese momento con muy poco trabajo. Aunque pintaba para reacción guatemalteca, las dudas de la Azuilta lejos de crecer se desinflaron con el liderazgo que siguieron mostrando sus figuras en la media.
En cuatro minutos, Gil y Osorio liquidaron el trámite, primero en sociedad en un pase excepcional del centrocampista para el delantero, que remate suave de derecha, y luego con el volante disparando desde fuera del área ante un ligero descuido de la línea defensiva chapina.
A cinco del final, Danny Ríos empujó un balón rebotado por el arquero, luego de un estupendo desborde de Alex Umaña y selló un 5-1 que encumbra a El Salvador rumbo a octavos y lo pone a soñar, gracias a su juego deslumbrante, con un boleto al Mundial Sub-20.