Hace algunos días, el fisicoculturista salvadoreño Yuri Rodríguez posteó en sus redes, con mucha alegría, que se casaría. Todo estaba listo para que, este 8 de noviembre, ese podio esperado de hubiera realidad. Y así fue.
El nacional, campeón y subcampeón del mundo, contrajo matrimonio este viernes con su eterna novia: Karla Velásquez. La persona que se ha convertido en su todo, desde hace muchos años y que le dio el "sí" para siempre.
Rodríguez y Velásquez se casaron en la alcaldía de San Salvador, en una ceremonia emotiva, con sus seres queridos, como el atleta contó a CANCHA. Luego, con sus mejores galas, dieron un paseo por el centro histórico, para recordar por siempre este momento único y eterno de sus vidas.
El físico reveló a El Diario de Hoy por qué ambos aceptaron este matrimonio y una vida juntos. Una más allá de los más de 10 años que se conocen y a los que solo les hacía falta sellar con este paso.
"La razón principal de casarnos fue porque hemos vivido mucho tiempo juntos, y para nosotros el matrimonio es el siguiente paso natural en nuestra relación. Nos conocemos desde hace más de 10 años y llevamos ocho viviendo juntos, y aunque nunca tuvimos el matrimonio legal, hasta ahora, en todos estos años ya éramos una familia", relató.
"Decidimos casarnos como un acto de honor, un compromiso mutuo, para fortalecer nuestra relación. Y, además, para que nuestras familias y nosotros como pareja nos sintiéramos completos y fortalecidos en nuestro amor", añadió.
El propio Yuri contó cómo le pidió matrimonio a su amada Karlita. Algo único ya que se dio en medio del Campeonato Mundial de Santa Sussana, en Barcelona, España, en 2023, luego de que el salvadoreño rompiera récord de participación en ocho categorías distintas. No cualquiera puede pedir que se casen en un evento de alta magnitud, y menos que acepten. Solo un detalle le faltó al físico, y lo recordó.
"En un inicio, yo pensaba proponerle (matrimonio) a Karlita de una forma épica, tratando de ser creativo, pensando si hacerlo en medio de una competencia, si con pétalos de flores, pero el momento llegó y simplemente le pedí que se casara conmigo. Fue tan espontáneo, tan natural, que no tenía ni siquiera un anillo para darle", manifestó.
"Ella aceptó sin dudarlo, y eso para mí fue más que suficiente. Después, al regresar a El Salvador, compramos el anillo, pero el momento real fue mucho más significativo de lo que cualquier gesto grandioso podría haber sido. No lo hicimos público, porque lo queríamos para nosotros, sin la presión, ni la mirada del público", aclaró.
Tras este paso dado, el fisicoculturista cuenta qué papel ha jugado en su vida como deportista. Esto también incluye que ella también es fisicoculturista y eso los complementa, porque entienden los dos lados de la moneda.
"Mi carrera deportiva lleva 19 años y medio, y Karlita ha sido parte fundamental en los últimos ocho años. Aunque no fue parte de la primera mitad de mi carrera, esta etapa que ha compartido conmigo ha sido la más importante. Durante este tiempo, he alcanzado mis logros más grandes, como ser campeón del mundo, campeón Panamericano en dos ocasiones, entre otros", reconoció.
"Karlita es una pieza clave en mi preparación. Ella no solo se encarga de cuidar de mi salud, asegurarse de que mis entrenamientos sean efectivos, si no que se convierte en mi compañera de entrenamiento, mi motivadora, y mi consejera. Es cierto que al final el que hace las pesas soy yo; pero sin su apoyo, la motivación y los cuidados que me brinda, todo sería mucho más difícil", reflexionó Rodríguez.
En este sentido, también contó cómo equilibran su vida tanto deportiva como la personal, ya que el fisicoculturismo es parte central para ambos. Y Yuri no duda en que, justamente, eso los mueve hacia lo mismo siempre.
"Lo más importante es que estamos completamente comprometidos, tanto con nuestra relación como con el fisicoculturismo. Este triángulo amoroso, por llamarlo de alguna manera, está perfectamente equilibrado. El físicoculturismo, Karlita y yo formamos una unidad; y aunque existen desafíos y momentos de desgaste, hemos aprendido a enfrentarlos juntos", dijo.
"Karlita también compite, además de entrenar, por lo que compartimos no solo una vida de pareja, sino también una pasión por este deporte. Nos entendemos y apoyamos mutuamente en todo. Aunque los desafíos son fuertes, nos fortalecen, y eso hace que nuestro vínculo sea más fuerte cada día", se sinceró.
Ahora, un año después aproximadamente de aquella propuesta de matrimonio, el nacional expone qué significa casarse después de otro Mundial como el de Irán 2024, en el que fue subcampeón del planeta.
"Hubiésemos hecho esto antes, pero el Campeonato Mundial nos exige mucho y nos desgasta económica, emocional y físicamente. No fue la boda más lujosa que hubiésemos querido, pero todo salió mejor de lo que planeamos", indicó.
"La ceremonia fue íntima, realizada en San Salvador, con la presencia de nuestras familias y amigos cercanos. La persona que nos casó fue el alcalde de San Salvador, un momento muy especial porque ambos nacimos allí. La boda fue sencilla, pero cargada de amor y significados. Karlita y yo nos dimos unos votos emotivos, y la parte más emotiva fue cuando el alcalde nos declaró marido y mujer. Fue un momento muy bonito", resumió con emoción.
Finalmente, el cuento de una realidad de amor se hizo realidad. Sobre cómo miean su futuro, expresó: "Lo más importante es que este matrimonio no va a cambiar la dinámica de nuestra vida. Si Dios lo permite, el próximo año seguiremos representando a El Salvador y, como siempre, seguiremos siendo un equipo".
"El físicoculturismo sigue siendo una parte fundamental de nuestras vidas, pero también lo es nuestra relación. Nuestro futuro está lleno de posibilidades, y si Dios lo permite, pronto veremos campeoncitos en nuestra familia que seguirán el legado. Pero sobre todo, la relación sigue siendo nuestro centro, y juntos vamos a continuar enfrentando los retos que nos trae la vida", profundizó.
No olvidó dejar un mensaje para otras parejas que viven situaciones similares, entre un deporte o una profesión, y que quieren tener un equilibrio igual al del nuevo matrimonio Rodríguez Velásquez. "Lo primero que diría es que el matrimonio o cualquier compromiso importante debe ser una decisión personal, no algo impuesto por la sociedad o por la presión externa. Es un acuerdo íntimo entre dos personas".
"Si es un compromiso verdadero, debe ser para siempre, no solo para un show o una foto. Y para las parejas que enfrentan desafíos, sobre todo cuando uno de los dos está muy enfocado en una carrera como la mía, les diría que deben seguir siendo románticos, mantener su visión de futuro y recordar que el matrimonio es un voto sagrado. Si ambos se apoyan, todo es posible", cerró el campeón Panamericano.
Velásquez, el otro motivo de la historia
También Karla contó cómo ha vivido toda esta historia junto a Yuri. Siempre que el campeón de fisicoculturista habla de su ahora esposa la llama Karlita, con todo su amor, y eso completa el cuadro para este nuevo matrimonio.
"Realmente, fue una sorpresa (la propuesta de matrimonio), porque no me lo esperaba en ese momento. Ya habíamos hablado antes sobre casarnos, y sabíamos que llegaría el momento, pero no sabía cuándo sería. Me llenó de alegría, fue un momento muy especial, y sobre todo, fue una muestra de lo que él sentía en su corazón", declaró.
Sobre ese instante vivido, sin un anillo de por medio, solo con palabras, Velásquez respondió: "No me importó, porque sé que lo hizo desde su corazón. Ese momento fue tan emotivo que el anillo no era lo más importante para mí. Lo que me conmovió fue lo que él expresó y la seriedad con la que se comprometió".
En la misma línea de cómo manejan su vida a diario, en todos los sentidos, dijo: "No ha sido fácil, pero hemos aprendido a trabajar en equipo, con paciencia, y poniéndonos en los zapatos del otro. A veces, me siento presionada, pero lo que más me llena es ver cómo logra sus metas, porque sé que también son nuestras. Eso me da mucha satisfacción y valoro profundamente ese esfuerzo compartido".
Esto se unifica en los esfuerzos por mantener bien la vida deportiva como la personal: "Es un desafío, porque a veces uno da más que el otro. Pero entendemos que cuando uno llega primero a la cima, el otro estará allí para ayudar. Aunque no siempre es fácil, el sacrificio mutuo nos acerca más como pareja"
Sin embargo, es clara en que "lo más difícil es la falta de tiempo y la presión constante", en lo que viven. "Pero lo que realmente nos mantiene unidos es entender que todo lo que hacemos, aunque sea sacrificante, es por un bien común. Cada uno, sabe que al final del día, tanto Yuri como yo, ganamos cuando él alcanza sus metas, y eso me da fuerzas", afirmó.
Qué significado tiene para la también física el matrimonio, ahora y siempre, explicó: "Para mí, el matrimonio es un compromiso profundo, algo sagrado que no cambia con el tiempo. Aunque legalizamos nuestra unión, nuestro amor y lo que hemos construido en casi 10 años de relación es lo más importante. Nada cambia en cómo nos sentimos el uno por el otro".
En cuanto a cómo toma formar parte de la vida de Yuri, un atleta exitoso en el mundo del fisicoculturismo, pero también criticado, comentó: "Me siento muy bien de ser quien contribuye para que él logre los resultados que obtiene. Su trabajo arduo me inspira; y aunque no siempre soy la mejor compañera, sé que mi apoyo lo fortalece. Me hace sentir una mujer poderosa, aunque reconozco que a veces es difícil mantener el equilibrio".
"A veces es difícil (sacrificarse, por su carrera), porque también tengo mis propios sueños. Sin embargo, sé que es necesario hacerlo por él en ciertos momentos. No siempre quiero hacerme a un lado, pero al final me doy cuenta de que si él brilla, yo también gano. Somos un equipo, y eso me hace sentir realizada", complementó.
Velásquez mencionó que lo que más la motiva de los éxitos de su ahora esposo es "comprenderlo mejor, sabiendo lo que implica el proceso de entrenamiento y sacrificios". "Es lindo ver el fruto de ese esfuerzo, porque lo vivimos juntos. Al final, celebrar la victoria es aún más emocionante cuando la compartimos", reiteró.
No olvida Karlita resumir que unirse después de tantos años es un paso más que engraneece su relación, y que este matrimonio es realmente por amor.
"Para nosotros, casi 10 años juntos, no cambian nada. Seguimos siendo el mismo equipo de siempre. El amor es un compromiso y, aunque no todo es perfecto, lo importante es que lo enfrentamos juntos. El matrimonio no cambiará nuestra dinámica, porque ya hemos construido todo esto como pareja, y es lo que nos fortalece", reconfirmó.
Finalmente, enfocada en la misma postura que Yuri, mandó un recado para otros que también quieren contraer matrimonio. "(Consejo) Que se entreguen con todo, que se den el tiempo para crecer juntos, que confíen en el proceso y que siempre se apoyen mutuamente. El amor se construye y se fortalece con el tiempo, y cada sacrificio vale la pena cuando se ve el resultado".
"Que se tengan paciencia, que se entreguen el uno al otro y que trabajen como un equipo. No es fácil, pero nada que valga la pena lo es. El amor no se trata solo de momentos felices. Es algo que se demuestra día a día, incluso en los momentos difíciles", añadió.
Y cerró: "Quiero decir que, en ese día que me pidió matrimonio sin anillo, me sentí muy feliz. Ese momento fue muy importante y sigue llenándome de nostalgia. Ahora, con el compromiso formalizado, me siento agradecida con la vida y con Dios, porque estamos caminando juntos en este hermoso viaje".
Desde CANCHA, un enhorabuena para Yuri Rodríguez y Karla Velásquez, en esta nueva etapa de sus vidas.