Terminó su participación en el Campeonato Mundial de Fisicoculturismo, y quedó a un pasito de volver a coronarse en lo más alto. Sin embargo, el salvadoreño Yuri Rodríguez está satisfecho con su segundo lugar mundial, y medalla de plata, conquistado en Irán, por todo lo que significa para el país.
El atleta nacional, subcampeón del mundo en la categoría Master Men's Games Classic Bodybuilding 40-44 años, Open, compartió con CANCHA su sentimiento por este logro. Si bien no alcanzó el título del planeta, sigue siendo uno de los mejores en su división.
"Ser segundo del mundo, nuevamente, es una reafirmación de que estamos en el camino correcto. En otras ocasiones, ya he estado en esta posición, pero cada vez lo veo como una prueba más de que el trabajo, la disciplina y la dedicación están dando frutos", manifestó.
"Poder hacer que el nombre de El Salvador siga mencionándose entre los físicos élites a nivel mundial es un orgullo inmenso, sobre todo en una competencia tan prestigiosa como el Campeonato Mundial de Fisicoculturismo", expresó con satisfacción.
Para el físico, es una recompensa a su trabajo, sobre todo por el momento que vivió previamente (una sanción disciplinaria que recibió, la apeló, y espera una respuesta). "Me siento muy feliz, porque esta participación estuvo en duda muchas veces", dijo.
"Pasé por momentos en los que casi parecía imposible estar en la tarima, pero nunca abandoné. Gracias a Dios, no solo logré competir, sino entrar en el top tres y ser segundo del mundo. Sabemos que no todos pueden ganar, y respeto profundamente al atleta que se coronó primero", añadió.
"Ambos nos preparamos al máximo, y me siento agradecido por haber estado tan cerca. Como me dijo un juez internacional, en un Mundial, ser primero o segundo es casi lo mismo, lo importante es el esfuerzo y la entrega que pones en cada competencia", reafirmó el atleta nacional.
En cuanto a si llena sus expectativas ser segundo del mundo, Yuri se sinceró: "Sí. Ser segundo del mundo llena mis expectativas, pero es mucho más que solo el resultado en la competencia. Hay situaciones en la vida que, como esta vez, te ponen a prueba".
"Mi participación estuvo en duda en varios momentos, y solo el hecho de haber logrado terminar la preparación y poder estar en la tarima ya se sintió como un triunfo. Cada obstáculo que superamos en el camino le da a este resultado un sabor muy especial, porque no solo se trata del lugar en el podio, si no de todo lo que atravesamos para llegar ahí", reiteró.
Del resultado, habló claro: "La vida siempre nos va a presentar desafíos, y lo que realmente importa es cómo respondemos a ellos. Yo veo este resultado como una oportunidad de mostrarle a los demás, especialmente a aquellos que me observan, que no debemos abandonarnos, ni darnos por vencidos, sin importar cuán difíciles se pongan las cosas".
"Siempre debemos dar el 100%, hasta el último momento, porque aunque el futuro no está en nuestras manos podemos estar seguros de que será aún más difícil si no nos preparamos. Lo importante es estar listos para cuando ese futuro se convierta en presente, y eso significa tener las herramientas y la preparación para enfrentar cada desafío cuando llegue, si Dios lo permite", cerró Rodríguez.