No pudo. A pesar de no desmayar, de pelear, de ponerse muchas veces en ventaja sobre el equipo de Centro Caribe Sports (CCS), El Salvador cayó este jueves por la fase de grupos (B) por 1-3 (18-25, 22-25, 25-20 y 18-25). Su siguiente rival es Puerto Rico.
El entusiasmo de la gente se sintió desde el primero momento. Incómodo que CCS puso el primer punto, pero la reacción salvadoreña se hizo sentir pronto. Y comenzaron a llegar los puntos nacionales, aprovechando los errores del rival.
Sin embargo, la distancia no fue amplia e iban codo a codo.
El primer set fue así apretado. Llegó a estar El Salvador siempre uno o dos adelante, pero del 6-5 en ventaja, CCS consiguió la igualada a seis. No tardó en dar respuesta para volver a tomar la ventaja (8-6), pero el partido era apretado y los chapines, bajo la bandera de CCS, volvieron a empatar 8-8.
Aunque fue cerrado, los salvadoreños soltaron en un momento, pero se recuperaron, para volver a estar arriba. Mientras CCS peleaba cada punto, pero nunca estuvo lejos, siempre solo un punto abajo o en igualada (15-15).
Llevarse el set para los nacionales pasó de ser una realidad a un cuesta arriba. No volvió puntuar desde los 18, y el vapor de solución en los puntos sobre la red los leyó mejor el visitante, que sacó el primero a favor por 18-25.
Para el segundo set, el panorama no fue tan distinto. Pero esta vez, Centro Caribe tomó impulso con algunos remates certeros, incluso estuvo hasta con tres de ventaja, pero luego se repusieron los anfitriones. De a poco, hasta volver a marcar el pulso del juego (13-11 y 15-11).
A pesar de la presión de CCS, los nacionales lograron encaminar el set, pero aunque estuvieron cerca de llevárselo, los vecinos los frenaron y los hicieron retroceder, para volver a caer, por 22-25. El 0-2 del juego marcó un cierre difícil de superar.
El equipo salvadoreño, con un público que no dejó de incentivar en ningún momento, trataba de recuperarse, pero a momentos caía en un bache en el que la superioridad rival ponía pausa a su juego. Pero estuvo fino, concentrado y se hizo del tercero.
No sin antes estar abajo y recuperarse, hasta no ceder, pese a la intensidad a la cola de CCS. El rival no quería prolongarlo, pero cedió 1-2 (25-20).
Lo que vino fue de intensidad, tanto para los dos equipos como por parte del público. Los gritos locales aumentaron, y pareció que el chip cuscatleco cambió. La cuenta si bien siguió uno a uno, la paridad solo se disolvió por instantes.
El "sí se puede, sí se puede" apareció con el 13-11 del lado azul. Pero aparecieron la ansiedad y los apuros, y lo que vino fue terminar con el juego con derrota. El cuarto set se inclinó para CCS (18-xxññ25), y a los nacionales solo los acompañó el aplauso de su gente.