Rafael Nadal anunció este jueves que no disputará el viernes la semifinal de Wimbledon que tenía prevista contra Nick Kyrgios debido a su lesión en la zona abdominal.
"Tengo un desgarro abdominal. Hemos hablado todo el día sobre la decisión que había que tomar, pero no tiene ningún sentido jugar si quiero continuar mi carrera. Si juego, la lesión será cada vez peor", explicó el tenista español de 36 años en una conferencia de prensa.
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"He tomado esta decisión porque no puedo ganar dos partidos más. Por respeto a mí mismo, no quiero jugar sin ser competitivo al nivel que quiero y al mismo tiempo agravar mi lesión", insistió.
El jugador campeón de 22 torneos del Grand Slam tuvo problemas serios durante su partido del miércoles ante Fritz. Desde la grada, sus familiares le pedían que abandonara con gestos, pero Nadal prefirió continuar pese al dolor que luego admitió estar sintiendo.
"La decisión fue buena porque terminé el partido y además gané. No soy del tipo de personas que miran hacia atrás después de haber tomado una decisión. Aprendes de tus errores, intento no repetirlos, pero no quería abandonar y dejar la pista en pleno partido", explicó.
"He tenido problemas en los abdominales desde hace una semana, pero conseguía controlarlos. Ayer (miércoles) se hizo muy doloroso. La pequeña lesión que tenía unos días antes se había agrandado", señaló. Nadal, actual número cuatro del mundo, considera que no estará curado antes de "tres o cuatro semanas". En principio no debería modificar sus planes sobre los torneos a disputar próximamente.
El tenista mallorquín ganó los dos primeros títulos del Grand Slam de esta temporada (Abierto de Australia y Roland Garros), elevando a 22 su total de 'grandes', todo un récord. Aspiraba en este Wimbledon a continuar la racha y firmar su tercer título en el césped londinense, pero según la prensa española su desgarro abdominal es de siete milímetros y eso le ha hecho imposible continuar.
El abandono de Nadal permite a Kyrgios clasificarse, sin ni siquiera jugar, a su primera final de un Grand Slam. El volcánico jugador australiano, 40º clasificado en el ranking ATP y que el miércoles eliminó en cuartos de final al chileno Cristian Garín, se enfrentará el domingo en la final al serbio Novak Djokovic o al británico Cameron Norrie, que se miden el viernes en semifinales.