Después de ganar Roland Garros, Chelo Arévalo y su compañero, Jean Julien Rojer, se tomaron un par de días de vacaciones antes de volver a la actividad. Ahorita están en el torneo de Halle, en Alemania, a donde ya avanzaron a las semifinales, que jugarán el sábado.
En los días de descanso tras el histórico triunfo en París, Chelo visitó el país para compartir con su familia, y estuvo en conferencias de prensa y diversos eventos. Pero la faltó uno, poder realizar un partido de exhibición junto a Jean Julien Rojer.
El tenista sonsonateco contó que quiere invitarlo a comer pupusas, que venga a conocer el país, pero que, obviamente, iba a celebrar con su familia el título y a descansar un poco antes de volver a las canchas.
"Yo le hice la invitación, obviamente, tiene su familia también, quería celebrar con su gente, pero espero poder traerlo acá a El Salvador y poder hacer un juego de exhibición o algo", dijo Chelo.
Por otra parte, también develó la curiosidad del trofeo. Y es que el que sale en las fotos, ese grandote que recibieron tras coronarse en París, siempre se queda ahí. "Lo que pasa es que para la premiación llevan un trofeo que es el trofeo grande, que es donde van poniendo todos los nombres de todos los campeones de cada año. Ese trofeo siempre queda en Roland Garros, y a cada jugador nos dan una réplica pequeña, por decirlo así", contó.
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