Para las fiestas de fin de año (2022), el tenista Chelo Arévalo viajó para Australia. La meta es seguir fuerte de cara a todo un año de muchos torneos, esos en los que espera ganar y seguir poniendo al país en alto. Y, por esta razón, partió a preparar el primer Grand Slam de la temporada y ponerse a tono física y mentalmente para el 2023.
El sonsonateco, raqueta número uno del país y tenista más histórico de ESA, no perdió tiempo tras pasar algunos días en suelo nacional. Incluso, ya disputó su primer torneo, que sirve de preparación para él y su compañero, el neerlandés Jean-Julien Rojer, en vistas de encontrarse en la recta final del Australian Open (del 15 al 29 de enero).
Arévalo y su “partner” europeo disputaron el Torneo Internacional de Tenis Adelaida (Australia), evento en superficie dura, en la modalidad de dobles. Sin embargo, no pudieron avanzar de primera ronda.
Para Arévalo, sin embargo, solo fue una caída de la que aprender, ya que esto les sirve para llegar más sueltos y cómodos al primer Abierto, en el que esperan despuntar. Perdieron ante el ecuatoriano Gonzalo Escobar y el bosnio Tomislav Brkic, ambos con ranking ATP de 40 y 58 del mundo en dobles, en dos sets. De hecho, el primer set lo llevaron a definir hasta el tie-break, dejando un 7-6(6) y 6-2 de derrota, en 1h 39’ de juego.
Chelo, quien junto a Rojer aparecieron como siembras dos del evento (por su puesto seis del mundo empatado), manifestó a CANCHA cómo se sienten con el de Países Bajos para lo que se les viene. Y en un momento donde resta una semana para el torneo más importante de los australianos.
“Estamos aquí, ya trabajando. Un tropezón (el martes), en el partido de primera ronda, en el primer torneo. Pero creo que es importante aprender de estos errores, para llegar afinados al objetivo principal que es el Australian Open”, declaró.
“Nos sentimos fuertes y con mucha confianza de jugar bien las dos próximas semanas que se vienen”, añadió el tenista.Para Arévalo, siempre es clave tener el mejor pulso para iniciar el año, sobre todo en los Grand Slam. Esto lo inspira y lo lleva a mejorar para el resto de la campaña, como ya lo demostró y lo logró hacer en el Roland Garros (Francia), del que salió campeón en 2022 y dejó -hasta ahora- el máximo hito del deporte blanco a nivel internacional.
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