Como se esperaba. El inicio de la Copa Davis en El Salvador se dio tal y como se podía haber planificado. Se cerró la primera jornada, este sábado, con un empate (1-1) frente a Irlanda, con lo que la segunda y definitiva fecha de este domingo es clave para aspirar a quedarse con la eliminatoria. Sin embargo, no es un cruce fácil, pero tampoco imposible de que se quede en casa.
Una casa que, en esta ocasión, se cambió de sede a una histórica como fue trasladarla al interior del país y jugarse en Sonsonate. Desde ahí, la raqueta número uno del país, Chelo Arévalo, sacó el punto de la ilusión para que ESA sueñe con ganar.
En su partido de singles, Arévalo venció, en el segundo turno del día, a Osgar O’Hoisin, en dos sets corridos. Un partido duro y largo, que incluso se definió en la primera manga por tie-break, y que demostró la solvencia de Arévalo.
Fue un 7-6(5) y 6-1, en el que el segundo set permitió ver a un Chelo maduro, concentrado, frente a un irlandés ansioso, desesperado y que aguantó molesto el mejor servicio del salvadoreño. No pudo hacer nada ante el punto a punto, y frente a las dudas que le generaron algunos apuros del juego. Terminó limpio Chelo y se llevó el punto con el que terminó en paridad el sábado.
Arévalo perdió su servicio en solo dos ocasiones, en todo el juego, que terminó en 1h 49’. Mientras el sonsonateco quebró a su rival en seis oportunidades, dos de ellas en el desempate, y tres en el segundo set, con lo superó a O’Hoisin. Chelo ganó el 70% de los puntos con el primer servicio (30/43); y 55% con el segundo (12/22). El total de puntos ganados fue de 68; y de juegos ganados fueron solo 13.
Como ya se sabe, el número 16 del mundo de dobles disputará, este domingo, el partido de dobles junto al español-salvadoreño Lluis Miralles. Ambos hacen buena mancuerna y dejarán todo por la victoria ante O’Hoisin y David O’Hare. Y, además, jugaría su tercer partido de singles, el quinto match de la serie, ante Conor Gannon.
Previo al juego de Arévalo, abrió la serie el juvenil tenista nacional César Cruz, quien perdió contra Gannon, por 6-1 y 6-0. Esto había inclinado la balanza a favor inicial de los irlandeses, quienes reconocieron que será una eliminatoria difícil. Sin embargo, todo está ahora puesto en lo que cualquiera de los dos equipos pueda hacer en el dobles. Es el choque clave de la serie.
El cuarto duelo, tras el dobles, será entre Cruz y O’Hoisin. Y, de ser necesario, se jugará el quinto.