Después de una final de emociones, la selección femenina de baloncesto se coronó campeona invicta del Campeonato C.A. Femenino de Baloncesto (Cocaba) 2023, el domingo, tras ganar la medalla de oro. De paso, consiguió un boleto y se clasificó al Centrobasket 2024.
En el partido que valió el primer lugar y el título, la selecta femenil ganó a Guatemala por 67-48, y dejó claro que es la mejor de la región. “Éramos la selección a vencer”, declaró el técnico Ray Santana.
El torneo valió en grande para las nacionales, al coronarse con la presea de un histórico campeonato Cocaba después de 41 años. Y, además, incluyó a dos salvadoreñas en el quinteto ideal: Hillary Martínez y Destiny Campbell, esta última se llevó un segundo premio individual al ser la MVP del campeonato 2023.
Festejan como equipo esta medalla de oro, ¿cómo se sienten?
Contentos. Cansados (risas) y contentos. Se trabajó mucho para conseguirla. Al final, el torneo salió bastante bien y conseguimos la medalla de oro después de 41 años.
¿Cómo se vivió en el camerino?
Se quitaron un peso de encima. Sabían que lo hicimos en casa, que después de los resultados de últimos torneos a los que hemos ido éramos el rival a batir y ellas querían ser campeonas. Y ahora (domingo) que se quitaron un peso de encima, lo disfrutaron a lo grande.
Son más de 40 años, ¿cómo se saborea o qué significa este título?
Yo no lo sabía, pero después de 41 años lograr un medalla de oro y ser los mejores de C.A., pues la verdad que te enorgullece, a las jugadoras y a mí como entrenador el haber conseguido después de tanto tiempo esa historia en C.A.
Como selección, ¿se consintieron favoritos del torneo o el rival a vencer?
Sí, éramos el rival a vencer, porque los últimos tres torneos que fueron el C.A., hace un año y medio, el Centrobasket, y ahora el C.A. y del Caribe aquí, pues fuimos plata en el C.A. con los mismos equipos, menos Panamá y Nicaragua; y nuestros rivales que le ganamos, Costa Rica y Guatemala, también les ganamos en el CAC. Y era refrendar, oficialmente, que fuimos plata porque perdimos con México, pero en este torneo ya no estaba, que todo eso no había sido casualidad, si no un trabajo bien hecho y planificado y certificarnos con la medalla de oro.
Deportivamente, ¿cuál es la evaluación final que se hace del torneo?
Fue un torneo duro. Aunque El Salvador ganó todos los partidos cómodamente, tuvimos algunos partidos más apretados, pero siempre la segunda parte, al final, conseguíamos una diferencia y ante Guatemala fue el que con menos ganamos, que fue de 19 (puntos). Fue un partido duro, al final todo mundo nos quería ver ganar, y estaba la presión de ganar en casa. Cinco partidos, el estado físico podía pasar factura, pero al final todo salió bien, todas las jugadoras respondieron y pudimos conseguir esa medalla.
Da un extra ser campeonas invictas
Jugar cinco partidos y ganar los cinco te hace sentir mucho mejor. Da una satisfacción muy grande, porque ganamos los partidos e hicimos un muy buen baloncesto. Te queda la satisfacción de ya no solo haber ganado, sino de haber sido el mejor equipo a la hora de hacer baloncesto, de cumplir el objetivo, de que la gente se enganchaba, y los rivales que también te felicitaban.
¿Por dónde pasó la clave del título?
El trabajo. Llevamos dos meses y medio trabajando, porque estuvieron (antes) los C.A. y del Caribe, y el compromiso de las chicas, las horas para entrenar, hay jugadoras que estudian, trabajan, y después entrenar mañana y tarde. Pues el sacrificio, trabajo, compromiso, eso es lo que ha llevado a ganar esta medalla.
¿Cómo las vio a las jugadoras en lo individual y a nivel de conjunto?
El punto de este equipo, el don, es una palabra: el equipo. Todas saben lo que aportan, cuál es su rol en el equipo, todas apoyan a todas. Es verdad que, al final, dentro de los equipos hay jugadoras que anotan canastas, otras rebotean, otras defienden, cada una supo hacer su trabajo, lo hizo perfecto, y las demás ayudaron a que cada una hiciera su trabajo. No puedo ponerle una nota mala a ninguna, porque cuando salieron a la cancha cumplieron.
¿Cuál fue el partido que más sufrieron y cuál el que más se divirtieron?
Los disfrutamos y nos divertimos y nos costaron todos. Pero quizás el de Guatemala y de Costa Rica fueron partidos complicados, porque son buenos equipos, ya nos conocemos, ya nos hemos enfrentado muchas veces. Quizás Guatemala planteó un buen partido. Y los que se nos complicaron fueron porque no tuvimos acierto, en los primeros días no, y en los últimos sí, y los equipos se nos metieron en zona, eso nos costó más. Sufrimos en todos y disfrutamos en todos.
¿Cómo hacerle sentir a la gente el valor de esta medalla al ser un país futbolero?
El valor de esta medalla es sabiendo lo que hemos pasado. Llevo aquí desde el 2017, seis años, ha sido proceso duro, de empezar con niñas jóvenes, de ir perdiendo, perdiendo, de aguantar muchas críticas, zancadilla, y seguir trabajando y trabajando. Pero esta es la combinación de que en este torneo hubo 12 jugadoras, pero por la selección han pasado muchas más que son igual de merecedoras de la medalla, porque gracias a ellas este equipo está donde está.
Y ganar en casa con el apoyo de la gente es un dulce sabor a este triunfo
Jugar en casa es un arma de doble filo, porque la presión es más grande. Pero la verdad que viendo el pabellón, el gimnasio lleno, con la gente volcada apoyándote, no tiene precio. Firmaría jugar todos los torneos si llega la misma cantidad de gente y apoya al equipo como lo ha hecho en los C.A. y del Caribe y como en la final contra Guatemala.
De manera personal, ¿qué siente con esta medalla?
Contento por el trabajo realizado y el objetivo cumplido. Cuando vine en el 2017, Yamil (Bukele, presidente de la Fesabal) me propuso en un proceso intentar ser los mejores de C.A. Y nos ha llevado seis años, con una pandemia de por medio, y con muchos problemas, y al final lo hemos conseguido. Yo sí me quito un peso de encima, porque el objetivo se cumplió y de una manera muy bonita, ganando cinco partidos y no perdiendo nunca y dando un buen espectáculo de baloncesto.
Este grupo es el presente del baloncesto, ¿qué debe venir para las campeonas?
Es un grupo joven. La media de edad es de 22 años. Y hay que darle seguimiento. Está claro que si se puede mejorar, se mejora, porque es la función de ir mejorando, y es lo que hemos hecho durante estos años, y sí hay que darle seguimiento. El verano que viene está el Centrobasket, se mantendrá la base de este grupo, y es porque no solo son estas 12 jugadoras, hay más en el proceso, y otras que ya no están. Así que seguir el proceso para no romperlo y para seguir cosechando triunfos.
¿Cuál es el objetivo del Centrobasket?
Ahora, ya vamos a buscar ese siguiente paso que es ganarle a un equipo del caribe. Pero como digo: todo tiene su proceso. Nos costó seis años, contando el año y medio de la pandemia, ser los líderes de C.A. Ya le ganamos a Dominicana en torneo amistoso, perdimos con Cuba por pocos puntos, a México y a Puerto Rico. Ahora, nos falta el pasito de ganar un partido de esos de forma oficial, para dar el siguiente salto de calidad.
Su expectativa en la agenda 2023
Desconectar un poco. No puedo del todo, porque tenemos el torneo Sub 17 en Nicaragua, del 5 al 9 de agosto, y me toca a mí también. Y en cuanto a la Mayor, será hacer un reseteo, dejar pasar unas dos semanas y a partir de ahí empezar a ver lo que viene para el futuro.
Un mensaje para la afición por la magnitud de este oro
Que apoyen a las chicas, que son un buen grupo, que le han dado una medalla al país después de mucho tiempo, pero que ha costado mucho esfuerzo y compromiso, y que cuando tengan torneos que las sigan apoyando.