La historia continúa. Chelo Arévalo, el tenista sonsonateco más exitoso, siguió dejando alta la vara de su carrera y de ser una leyenda. Ganó su segundo título de Roland Garros, uno de los Grand Slam que todos los tenistas sueñan alcanzar, y el sábado hizo sonar el nombre de El Salvador en todo el mundo. Lo hizo junto al croata Mate Pavic, en la cancha Philippe Chatrier de París, Francia.
El nacional, sin duda, es hoy por hoy el mejor de este país en el deporte blanco. El alcance de sus triunfos así lo demuestran, incluso lo colocan como el mejor de Centroamérica también. Pero para esto, la raqueta número uno del país ha tomado años para ver la cosecha en grande.
Chelo Arévalo, un campeón con su particular festejo
Chelo, como todos lo conocen a Marcelo, de hecho así lo ha mencionado en múltiples ocasiones al recordar siempre el pasado que lo construyó al tomar el esfuerzo desde niño para ir a los entrenamientos, de lo que reconoce que sin la ayuda de sus padres no estuviera donde ahora ha llegado.
“Ellos (sus padres) son los que me han dado todo, los que me llevaron a la primera clase de tenis, los que se levantaban temprano para llevarme a todos los entrenamientos. (…) Es un sacrificio enorme que hicieron y este es el único pago como hijo que les puedo dar”, reconoció durante los festejos.
Y es que ahora, con 33 años, hay que ver los 26 de práctica tenística que ha tenido (desde los 7 años en que inició). En algún momento, sin embargo, no se alcanzó a visualizar cuál sería su alcance, ya que se perfilaba para ser un mejor jugador su hermano Rafael (presidente de la Federación Salvadoreña de Tenis: FST), quien asistió a los Olímpicos de Beijing 2008. Pero el menor lo superó y en gran forma.
Hasta ahora, al salvadoreño se lo ha considerado el mejor deportista del país, ya que ser campeón en dos Grand Slam, donde le ha venido bien la superficie de arcilla del Roland Garros, es un hito difícil de superar. No imposible, pero que llevará muchos años para que hasta en la región alguien lo pueda batir.
Pero a la cúspide de esos dos títulos “grandes”, el primero hace dos años con el neerlandés Jean-Julien Rojer (2022), suma una serie de títulos más. Ya Arévalo, tenista de 1.90 de estatura y con debut profesional en 2012, ha levantado 33 trofeos de los que a los dos de Francia se añaden: un Master 1000, nueve ATP 250 y 21 Challenger, de estos 18 en dobles y tres en singles, modalidad de la que no alcanzó un techo más alto, pero que ahora lo convirtió en especialista en dobles.
Además, fue subcampeón del US Open 2021 en dobles mixtos, con la mexicana Giuliana Olmos. Y su mejor ranking mundial ha sido el cinco del mundo de dobles en la ATP. Esta semana será el número siete.
Casado con la eslovaca Lucia Kovarcikova, también extenista, y con dos hijos, Chelo sigue siendo el orgullo de la familia Arévalo. De su núcleo más íntimo, sus padres, su hermano, y de los que lo siguen en su sangre. Pero también de todo un país que lo ha visto crecer y que ahora aplaude su ser histórico.
LAS CIFRAS:
2
Títulos Roland Garros tiene Chelo Arévalo (2022 y 2024), en dobles masculinos. En mixtos, un subcampeonato (2021). Posee 33 títulos en general.
12
Años del debut profesional. En 2012, Chelo Arévalo comenzó a competir a este nivel. Ahora, es un doblista experto. Tiene ya 26 años de práctica.
VOCES DE CAMPEONES:
“Lo dedico todo a mis padres. Agradecer a Mate, por pelear juntos. Han sido dos semanas increíbles”
Chelo Arévalo, tenista salvadoreño
“Gracias a Marcelo. Me trajo a lo más alto, él sabe como ganar aquí. Conseguí el objetivo”
Mate Pavic, tenista croata y compañero de Chelo Arévalo en el título de Roland Garros 2024