Patrick Mahomes y sus Kansas City Chiefs inician este jueves su camino hacia un inédito tercer título consecutivo de la liga de fútbol americano (NFL) en un choque de pesos pesados frente a los Baltimore Ravens.
Los Chiefs ya cimentaron su condición de dinastía siete meses atrás con su triunfo en el último Super Bowl, su tercera corona de las últimas cinco temporadas.
Mahomes, el sucesor de Tom Brady como ícono de la liga, quiere ahora comandar a Kansas City al llamado 'three peat', el triplete de trofeos que ninguna franquicia ha logrado en la historia. Ninguno de los ocho equipos que ganaron dos títulos seguidos llegó siquiera al Super Bowl para pelear por el tercero.
"Ya es bastante difícil ganar un Super Bowl. Ganar tres seguidos... Por algo nadie lo ha conseguido", advirtió Brady, que esta campaña comenzará su carrera como analista televisivo.
"Una temporada de la NFL es un maratón y muchas cosas tienen que salir bien en el transcurso de una larga temporada", subrayó el ex 'quarterback', quien ganó dos de sus siete anillos de forma consecutiva (2004 y 2005).
Aunque los precedentes están en su contra, Mahomes y su gran socio Travis Kelce no titubearon en anunciar su objetivo nada más tumbar a los San Francisco 49ers en el último Super Bowl.
"Voy a hacer todo lo posible para estar de vuelta el próximo año", clamó entonces Mahomes que, con sus tres coronas a los 28 años, sueña con llegar al récord de siete de Brady.
- Taylor Swift, segunda temporada -
Más que por su juego, los partidos de Kansas City atrajeron la atención global el curso pasado a raíz del inicio del mediático romance entre Kelce y la cantante Taylor Swift.
La superestrella del pop acaparó los reflectores cada vez que acudió a ver a los Chiefs, Super Bowl incluido, y su interés por el fútbol americano se ha seguido intensificando al punto de que, según dijo Mahomes la semana pasada, "hace un montón de preguntas estupendas y empezó a diseñar jugadas".
En el aspecto deportivo, los Chiefs conservan el núcleo de la plantilla y le dieron más armas a Mahomes con la vuelta del receptor Juju Smith-Schuster, que jugó la pasada campaña con los New England Patriots, y Marquise Brown.
En su camino hacia el Super Bowl, que se celebrará el 9 de febrero en Nueva Orleans, Kansas City tendrá que sortear a duros rivales en la Conferencia Americana.
Entre ellos destacan los propios Ravens del estelar LaMar Jackson, dos veces MVP (Jugador Más Valioso) de la liga, que han diversificado su ataque con la llegada del corredor Derrick Henry.
- Aterrizaje en Sudamérica -
También se espera mucho del crecimiento de los Houston Texans de la mano de su joven mariscal de campo C.J. Stroud al que, tras una deslumbrante temporada de novato, le han brindado los servicios del 'wide receiver' Steffon Diggs.
Josh Allen, por su lado, estará bajo presión después de que sus Buffalo Bills tropezaran en las tres últimas temporadas en la ronda divisional.
Los Cincinnati Bengals y los New York Jets también esperan reactivarse con la vuelta tras sus graves lesiones de Joe Burrow y de Aaron Rodgers, cuyo nivel en su temporada 20 en la NFL es una de las grandes incógnitas del curso.
En la Conferencia Nacional, los 49ers mantuvieron a su colección de figuras - Christian McCaffrey, George Kittle, Brandon Aiyuk y Deebo Samuel - para un nuevo y quizás último asalto juntos a un título que se les resiste desde hace tres décadas.
La franquicia californiana volverá a tener como grandes rivales a los Philadelphia Eagles y los Detroit Lions.
La primera semana de competición incluye el aterrizaje de la NFL en Brasil, cuarto país en hospedar partidos internacionales de la liga después de Inglaterra, Alemania y México.
Los Philadelphia Eagles, subcampeones en 2023, y los Green Bay Packers se enfrentarán el viernes en Sao Paulo marcando la llegada de la NFL a Sudamérica.