Con un Luka Doncic desbordado, los Dallas Mavericks vencieron 119-109, la noche del martes, a los Golden State Warriors y se mantuvieron con vida en la final de la Conferencia Oeste de la NBA. Doncic se quedó a una asistencia del triple-doble al totalizar 30 puntos, 14 rebotes y nueve servicios para anotación, pero los Warriors continúan dominando el tope, ahora por 3-1, y siguen necesitando apenas un triunfo más para meterse a una nueva disputa del año de campeonato.
El ganador se enfrentará a quien venza entre los Miami Heat (2-2) y los Boston Celtics, que juegan de nuevo esta tarde (6:30 p.m. en El Salvador, va por ESPN).
Los Mavericks se habían ido al descanso intermedio con ventaja de 62-47 gracias a las actuaciones de Doncic y Jalen Brunson, quienes lograron hasta ese momento 13 puntos cada uno. Para el final del tercer parcial, ya los Mavericks tenían una ventaja abismal de 99-70 con un Doncic que iba camino a un triple-doble.
Los Warriors entraron al último cuarto agresivos con una ofensiva de 13-2, cinco de sus puntos de Stephen Curry para acercarse en el marcador 101-85. Continuaron amenazando después y faltando tres minutos y medio redujeron la ventaja a 110-99. Los Mavericks desperdiciaron en el último cuarto una ventaja de 29 puntos luego de que los Guerreros ganaron ese tramo 39-20. Sin embargo, la ventaja era tan amplia que nunca peligró el gane de los de Dallas.
Los Mavericks, que necesitaban una victoria para evitar una barrida, entregaron una actuación ofensiva revivida para asegurar un juego cinco en San Francisco, casa de los Warriors, mañana jueves. Ningún equipo en los 75 años de historia de la NBA ha vuelto de un déficit de 3-0 para ganar una serie de playoffs al mejor de siete.