Con lágrimas en los ojos, aplausos al ser recibido, sus padres en las sillas en segunda fila, su hermano a un costado suyo para hablar con los medios de un hito. Chelo Arévalo está feliz, no cabe de emoción y le desborda.
Periodistas, familia, amigos, seguidores del tenis, muchos de sus ex entrenadores están presentes para verlo celebrar.
“He logrado algo que siempre fue un sueño, hoy puedo regresarle a mi país todo ese apoyo que siempre me han dado, y poder devolver algo; al final de todo, el dinero, el triunfo, lo que sea es bonito, pero lo más importante es poder dejar un legado, poder tocar gente de manera positiva, y ojalá que esto pueda hacer que motive a muchos niños que vayan por el camino del bien, del deporte, eso sería más que un triunfo”, sostuvo.
Elnfestejo del campeón de @rolandgarros en dobles @CheloArevaloATP junto a su familia pic.twitter.com/SQQbC5LwTQ
— Cancha EDH (@CanchaEDH) June 7, 2022
“Me voy a comprometer a impulsar más el deporte, y a apoyar a muchos niños para que se acerquen a hacer más deporte, y para que podamos tener más Marcelos Arévalos en un futuro”, dijo mientras contenía las lágrimas. Por ratos, la emoción podía más.
Contó cómo vivió ese momento en Roland Garros, cuando ni se creía que ya había ganado el título junto a Jean Julien Rojer. “Pasaron unos 5 segundos que no entendía lo que estaba pasando, hice el saque, el rival falló la bola en la net, veo para arriba, para ver el score, y me recuerdo que mi compañero se acercó a mí, le pegué un grito, le dije Julien ganamos Roland Garros, me pegó en la cara para que lo creyera, que no era un sueño, que estaba pasando”, narró.
“Después, lo primero fue voltear a mi box, a mi esposa, a mi equipo, que han estado durante muchísimos años conmigo, había buena cantidad de salvadoreños que habían ido al partido, 40, 50 salvadoreños que habían ido; le grité a uno que me pasara la bandera, me fui para el box, saludé a todos, agarré la bandera, y a gritar “El Salvador” porque quería poner el nombre del país en alto en Roland Garros”, contó Chelo.