Fue en 2004 que a Jorge Merino sus padres y un profesor le vieron potencial para el deporte debido a que era un niño muy activo. 20 años después, fue elegido como el atleta estrella de la federación de karate y obtuvo la Espiga Dorada por ello.
Futbolista en esa época al mismo tiempo que aprendía a dar patadas, Merino poco a poco se decantó por el arte marcial, y ahora sueña con ganar otro oro a nivel Panamericano este 2024 y clasificarse a los Juegos Mundiales.
Tras ganar el recocimiento como estrella de su federación durante la gala que realizó la Fundación Educando a un Salvadoreño (FESA), Merino comentó a Cancha: "Me siento muy feliz, agradezco mucho a FESA por este evento, ya que reconocen el trabajo que hacemos como atletas diariamente y todos los resultados que hemos tenido".
"Me siento muy feliz, muy motivado para seguir adelante, y pues espero que en la temporada puedan venir muy buenos resultados para poder estar el próximo año nuevamente acá", dijo el atleta, que comenzó ya su carrera deportiva en el karate como tal en 2006, cuando representó al país por primera vez, en aquella ocasión en los Juegos del Codicader.
Desde entonces, y entre otros resultados, ha obtenido medalla de plata en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, bronce en el Campeonato Mundial sub-21 de España en 2013 (primer salvadoreño en obtener algo semejante en karate), un bronce en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 y oro en el Campeonato Iberoamericano de Tenerife, España, siempre el año pasado.
Tras 20 años, "perseverancia" para seguir siendo de los mejores de su deporte en el país y para pelearle a los mejores del mundo sigue siendo una palabra clave en su vida cotidiana, pero para él "la verdad que todo es una bendición de Dios, no puedo describirlo de otra manera, y muy agradecido siempre. Para este año, tengo la meta principal de ganar oro en el Panamericano y clasificarme a Juegos Mundiales", concluyó en sus palabras a Cancha.
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