Con la sorpresiva aparición de Manny Pacquiao en la Super Arena de Saitama, Japón, quien subió al ring y dijo claramente que no quería que fuera su última oportunidad en suelo japonés (¿habrá una pelea suya en el futuro?), el estadounidense Floyd Mayweather noqueó sobre la campana del segundo round al local Mikuru Asakura en el evento Super Rizin.
Hay que reconocer que ahora el boxeo de exhibición también vende y prueba de ello es que el poseedor del 50-0 como profesional se llevó 20 millones de dólares en una pelea (y probablemente, otros 100 más por televisión y otros ingresos) que estaba pactada a tres rounds, sin peso medido para ambos competidores y en el caso que el combate no hubiera logrado nocaut, se decretaba sin resultado.
La sorpresiva exhibición de boxeo del exfutbolista de Alianza FC, Daley Mena
Asakura, quien aseguró haber ido a Filipinas a recibir clases de Pacquiao, comenzó agresivo, yendo para adelante pero sin poder conectar golpes concretos. Money, en cambio, aprovechó ese round para medirlo y estudiarlo, lo cual ya era diferencia, con respecto a la derrota flash a Tenshin Nasukawa en dos minutos de su último combate en 2018.
El segundo round se mostró con mayor intensidad, y tras un intercambio de fuertes golpes, el excampeón invicto logró conectar un derechazo al rostro, en la zona del oído, con el que mandó directo a la lona al asiático, quien intentó levantarse pero cuando lo hizo, el árbitro Kenny Bayless consideró que no estaba en condiciones de continuar. Justo en el 2:59 del round.
Para Mayweather se viene otra exhibición en noviembre en Dubai contra el youtuber Deji, mientras para el 2023 suena más fuerta la posibilidad de un segundo combate ante el peleador de MMA, Conor McGregor, justamente el último competidor de "Money" como profesional.