Como ya lo había prometido, el fisicoculturista Yuri Rodríguez siguió publicando su día a día en su cuenta de Twitter. Lo bueno y lo malo que le sucede. Sus entrenamientos. Así fue como publicó la carta en la que dio a conocer que lo van a desalojar.
Pero este lunes, el salvadoreño compartió un tuit simple, sin exponer nada, pero anexó la carta de notificación que le hicieron llegar para que desaloje el inmueble en el que vive. La fecha en la que tenía que haberse ido, según el documento, era el 15 de marzo (hace una semana). Pero Yuri aún sigue viviendo en esa casa, y dijo que no piensa irse por ahora.
"Me van a desalojar": fisicoculturista Yuri Rodríguez
Preguntando por CANCHA sobre cómo va su situación, Rodríguez se sinceró sobre los avances del caso. Y fue fiel a sus pensamientos de qué hará o qué puede pasar. Fue claro en que no tiene dónde ir a vivir, y ahorita solo se enfoca en viajar al Mr. América, el próximo jueves, a Lima, Perú, que le servirá como fogueo para los Juegos C.A. y del Caribe. No tiene cabeza para pensar en más que su preparación.
¿Cómo va el caso, Yuri?
No está avanzando mucho. Hablé con Yamil (Bukele, presidente de Indes) y él me prometió ayudarme en el aspecto de que no sé si iba a hablar con los del Conab -Consejo Nacional de Administración de Bienes- para que me vendieran una casa, no iba a pagar de un solo, si no que me iban a dar una cuota o algo. Pero al parecer o se olvidó o está en proceso. (…) Ayer (este martes), vinieron los del Conab, en la mañana, yo estaba a punto de comenzar el entreno. Me trajeron la nota que subí, pero está con fecha del año 2022, y también vi que no está firmada, ni sellada por nadie. Se me hace raro, aunque no sé si es como una especie de presión, porque se suponía que yo me tenía que ir el miércoles.
Yo ni siquiera los he llamado para que nos pongamos de acuerdo cuándo les entrego la casa, porque no lo voy a hacer todavía. Entonces, comenté que estoy a punto de irme del país, el jueves de la otra semana, y no tengo cabeza ni para andar buscando casa, ni para estar sacando cosas de aquí y poniéndolas en otro lugar. Así es que les dije: hagan lo que tengan que hacer, yo lo voy a hacer público, ahí ustedes deciden.
¿Qué va a pasar si llegan estos días a desalojarlo, en pleno momento de irse a una competencia? ¿Y qué va a pasar con su mamá y Karlita (su pareja)?
Karlita puede resolver con la mamá de ella, se puede ir para donde ella. Mi mamá se pudiera ir donde mi hermana, que no van a estar cómodos porque donde mi hermana vive es bien feo, y las cosas no sé yo qué van a hacer ellos. Yo, realmente, no sé si van a sacar las cosas, pero si sucediese lo haré público lo más posible. Va a ser incómodo tratar desde otro país de exponerlos. (…) Que me dejen vivir aquí hasta el 5 de julio, de ahí para allá que no se preocupen por mí.
Lo que yo quiero tener estabilidad de aquí a los Juegos (CAC). Una vez los Juegos pasen… si me dan estabilidad para más tiempo, si me dan un lugar donde ya pueda comprar y estar pagando, sería genial. Si me pueden alquilar otro lugar del Conab también sería bueno, ya no es la mejor opción, pero estaría bien; y si me dejaran aquí, pues ya estoy aquí.
¿Qué va a ser Yuri?, ¿adónde va a ir a vivir?
He tenido muchas situaciones similares en la vida, no es la primera. Me sacaron del Polideportivo de la noche a la mañana y tuve que resolver, en una semana ya estaba estabilizado en un lugar donde pude vivir casi un año. Más atrás todavía, estaba todavía trabajando y compitiendo, me pasó algo similar exactamente, no encontraba para donde agarrar, terminé resolviendo.
En ese entonces, mi mamá vivía en el Barrio Lourdes, le pedí que me diera unos días para vivir ahí. Luego, conseguí dinero y terminé alquilando un cuarto en la San Mateo. Realmente, de verdad, de verdad, no tengo una casa para alquilar y no tengo un plan B. Voy a tener que resolver a lo Yuri, es decir que pase lo que tenga que pasar. Yo soy tan loco que yo me puedo ir a una gasolinera a pasar la noche, tres días, cuatro días, mientra resuelvo.
No sería gracioso, no estaría bien. Pudiera ir a un gimnasio común, hay algunos lugares donde me quieren, ya sea porque les voy a dar publicidad o algo. (…) El estrés no lo quiero tener, ahí está, lo estoy tratando de ignorar. Estoy procurando que mejor resuelvan las cosas con miedo a que yo lo voy a hacer público, tirándoles, pero no sé si eso vaya a funcionar, pero no sé qué voy a hacer después.
El 15, hace una semana, llegó la notificación
A los del Conab, les expliqué que yo no tengo una casa para dónde irme, no estoy en la disposición de darles el inmueble. Pero si ellos tienen la sartén por el mango y tienen que sacarme, y vienen con policías y lo que tengan que hacer, entonces que me saquen. No voy a pelear con ellos, porque eso no puedo hacerlo, porque no quiero que me metan preso. Pero van a tener que sacar mis cosas a la calle y eso no se va a ver bien.
¿Cómo afecta una situación así a un atleta de alto rendimiento? ¿Cómo lo está manejando?
Estaba llegando a la conclusión de que realmente el deporte de alto rendimiento no es para una persona pobre. Y yo soy de los pocos o el único loco que estoy tratando de llevar un deporte tan caro como es el fisicoculturismo. La mayoría de atletas tienen papá y mamá que tienen casa y, obviamente, les han heredado o los han ayudado para poder tener estudios y graduarse, tienen carreras y encima empresas y cosas con las que se logran patrocinar ellos mismos todo lo que necesitan.
Yo he dicho que me dedico al fisicoculturismo y esto es de donde yo pienso hacer mi vida y lograr mi integridad como ser humano. Me está costando, pero no quito el dedo del renglón. Todavía tengo fe en que como deportista un día voy a poder ser dignificado por los méritos que hago, porque yo no soy una persona que compite por participar, yo compito por ganar y por darle una buena representación al país.
Me reviento tan duro que esto es más allá que un trabajo, pero si de repente no soy tan grato para los dirigentes deportivos o gobernantes, pues ni modo, me va a tocar seguir luchando, porque ellos no son eternos y en el deporte siento que todavía tengo mucha carrera por delante.
Es dura su situación en un año deportivo tan cargado, ¿cómo lo saca adelante?
He estado en peores situaciones que esta. Año 2018, no había ganado la medalla Panamericana. La Federación yo era como la oveja negra para ellos. Vivía bien limitado con todo y en el deporte se gasta mucho dinero en alimentación. Yo tenía que dar personal trainning, clases de spinning, para poder conseguir dinero y con eso complementar lo que faltaba y poder llegar en una buena condición.
Andaba en una "motío" que se me quedaba por todos lados y si de repente era una reparación de $22, algo que pudiera parecer un chiste ahora, en ese entonces no lo era, $22 para mí eran cuatro o cinco cartones de huevo, algo muy vital para mí. Pero lo que me está pasando ahorita no es gran cosa a comparación de otras cosas que he vivido en otros años. Y, aún así, hemos logrado sacar la casta.
¿No mira mal el deporte que le pase esto a un campeón Panamericano y Mundial?, ¿cómo pasa esto a un atleta?
Yo creería que es por el hecho de quién soy yo o más bien en la situación en la que yo nací. Mi familia nunca ha tenido una propiedad. Desde que yo nací estoy acostumbrado a alquilar. El terremoto nos sacó de una casa y terminamos viviendo en una champa a la orilla del iglesia donde nos congregábamos. Luego de eso, nos fuimos a alquilar donde una hermana de la iglesia; luego de eso, fuimos a otro lado a alquilar. Después de eso, yo terminé en la cárcel, salí a volver a alquilar un cuarto en Ayutuxtepeque. Luego, me pasé a la San Mateo. Después, un amigo que ayudó con un apartamento que él alquilaba y yo solo estaba haciendo lo mío, él me daba chance de que yo viviera ahí, él tenía mucho dinero.
Luego de ahí, viene el Panamericano, y sigo rebotando de casa al Polideportivo, del Polideportivo a la casa de los suegros, y de la casa de los suegros aquí. Entonces, yo creo que es por quién soy yo. Yo creo que por ahí habrá algún atleta que como yo está luchando. (…) Vengo de esa clase baja que se anda bien descalzo, que cuando uno comienza a ganar no logra ponerse al nivel de las personas que ganan afuera o que ganan aquí, porque su realidad fue otra desde un inicio.
Algo que quiera agregar…
Sinceramente, decir que no estoy contándoles a todos para que reaccionen o algo por estilo. Simple y sencillamente, quiero que se den cuenta, porque Dios permita, que esta sea una medalla de oro con fe (en Perú), y que se den cuenta de todo lo que hay en el camino: cosas buenas y cosas malas. (…) La gente piensa que uno quejándose está, pero a veces van a pasar cosas muy buenas y otras muy malas, desde enfermedades hasta una buena noticia como un incremento de una beca o algo así, cualquier cosa puede pasar en el camino.